EL FACTOR HUMANO
"Los humanos somos falibles; los sistemas tienen que ser siempre seguros"
Luis Gil es técnico especialista en Factor Humano en el Instituto de Investigación en Seguridad y Factores Humanos. Afirma que "somos unos enormes defensores del humano, con todas sus debilidades y con todas sus fortalezas".
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Ante determinados accidentes de coche, tren, autobús, avión, barco, o algunos de los producidos eventualmente en centrales nucleares, industrias o dentro de un centro hospitalario, suele plantearse la cuestión en torno a un posible fallo humano que haya podido influir en ese percance. En este sentido, Luis Gil señala que "cuando entramos realmente a investigar un accidente por un error humano, siempre hay una organización detrás". Por eso, este técnico especialista en Factor Humano huye del reduccionismo y apela a un análisis que, de partida, evita responsabilizar al ser humano, sin conocer a fondo lo que ha ocurrido. "No es simple. Es una equivocación, a veces malintencionada, decir que la culpa la tuvo el que estaba ahí al frente de la operación del tren, del avión, etc...".
Luis Gil, del Instituto de Investigación en Seguridad y Factores Humanos, argumenta que, "en teoría, para que algo sea seguro, tiene que ser seguro todo lo que lo compone". Refiriéndose a la seguridad en los desplazamientos por carretera, asegura que hay que tener en cuenta varios factores: "el coche, la infraestructura por donde va el coche y el conductor que está dentro", algo a lo que se le conoce como seguridad sistémica. Añade que en todos los sistemas, bien sean del sector del transporte, la energía, la sanidad u otros campos, "siempre hay una organización detrás, que, de alguna forma, tiene que saber que los humanos nunca vamos a poder dejar de ser humanos". Por eso, remarca que "los humanos somos falibles y, por tanto, los sistemas tienen que ser siempre seguros, porque la organización que está detrás los tiene que hacer seguros".
Entre su cartera de clientes, este Instituto que investiga todo lo relacionado con el factor humano, fundamentalmente "para el control de los riesgos en el transporte y la industria", ha trabajado con empresas de Euskadi como Metro Bilbao o Euskotren, así como con otras organizaciones destacadas a nivel europeo. Y como filosofía, en todos los proyectos en los que participan, tienen claro que "si todo el sistema no es seguro, un sólo elemento no lo es", concluye Luis Gil.