Filosofía
La eterna pregunta de la metafísica: Dios ¿ha muerto?
El filósofo alemán, Fiedrich Nietzsche, acuñó la frase de "Dios ha muerto", una manera de explicar la necesidad del ser humano de cortar con pensamientos irracionales para tener una vida autónoma y libre de creencias acríticas.
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La filósofa, Jone Martínez, propone reflexionar sobre las religiones y sobre si estas pierden fieles o los ganan ante la incertidumbre vital y los tiempos convulsos. Martínez señala que el catolicismo pierde creyentes, sin embargo, el evangelismo se extiende, especialmente, en América Latina. Así que no sería justo declarar que las religiones están de capa caída.
La filosofía ha estado estrechamente ligada a la religión en el terreno de la metafísica. En la Antigüedad, recuerda Jone, "los dioses eran múltiples" y durante el Renacimiento se empezó a pensar en un "dios racional o deísmo".
A finales del siglo XIX y principios del XX, Nietzsche fue el que planteó que "era necesario desprenderse de todo aquello que fuera unido a Dios, de la moral cristiana porque promulgaba principios de resentimiento, obediciencia y pesimismo". De ahí que llegara a la famosa sentencia de "Dios ha muerto" y a la propuesta del "Superhombre", el proceso que tendría que llevar a cabo el ser humano para crear su propia moral y abrazar la vida.