Viengsay Valdés: “Quería llegar a ser una gran bailarina”

El Ballet Nacional de Cuba, una de las más prestigiosas compañías de danza del mundo, aterriza en el Euskalduna de Bilbao y el Baluarte de Iruña en el 75 aniversario de su fundación. La compañía surgió en 1948, con la Prima Ballerina Assoluta Alicia Alonso como principal fundadora y primerísima figura. Desde 2020, al frente de la compañía se encuentra la cubana Viengsay Valdés, quien reconoce que tiene como objetivo mantener el "legado histórico" que la compañía ha ido construyendo durante tantos años.

El ballet es una práctica que exige "mucha disciplina"; de hecho, Viengsay Valdés reconoce que en sus inicios que no era muy buena en la danza. A los 12 años, después de 3 años bailando, a raíz de sus malas calificaciones, su determinación cambio y asumió que sin ninguna duda "quería llegar a ser una gran bailarina". Desde entonces, a base de trabajo y disciplina, Viengsay Valdés comenzó con su "carrera ascendente" hasta convertirse en la directora general y primera bailarina de uno de los mejores ballets del mundo. Sin embargo, su posición, lamenta, no le deja tiempo para otra de sus grandes pasiones: la coreografía.

El futuro de la compañía, afirma, está asegurado porque en Cuba la enseñanza de la danza es gratuita, lo que les permite tener "una fuente donde nutrirnos de muchos alumnos". Las principales virtudes de las y los bailarines cubanos, subraya la directora, se encuentra en el carisma y expresividad, que aportan pasión incluso a obras "sin argumento".