Mauthausen-Gusen
200 republicanos vascos asesinados en los campos de concentración nazis
ROM
Aritza Kultur Elkartea ha seguido la pista de Adolfo Lozano, apresado en Francia y deportado al campo de Gusen. Conocemos su historia con la investigadora Estíbaliz Amenabarro y con su hija, Conchi.
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Hace 15 días, el 9 de agosto, el Boletín Oficial del Estado publicó una lista con el nombre de 4.427 españoles asesinados en los campos de concentración nazis entre 1940 y 1945. Es una de las iniciativas de la Ley de Memoria Histórica aprobada por el gobierno español en diciembre de 2007 y que, sin embargo, apenas ha tenido desarrollo en estos casi 12 años.
La publicación de los nombres de estas personas, en su gran mayoría combatientes republicanos que murieron en los campos de Mauthausen y Gusen, es una manera de reparar a las víctimas del nazismo.
Sus familiares tienen de plazo hasta el 9 de septiembre para presentar alegaciones y solicitar correcciones en esa lista. Tras ello, serán inscritos como fallecidos en el Registro Civil Central. De esta forma, por un lado, se constatará oficialmente su muerte, dejarán de ser una sombra en la historia. Y, por otro, sus familiares podrán –en teoría- solicitar las indemnizaciones correspondientes.
La España franquista recibió del gobierno alemán los nombres de los prisioneros de los campos nazis, no solo los fallecidos (las estimaciones hablan de unas 10.000 personas en total). Franco escondió esa información que habría servido para aliviar el sufrimiento de los familiares y para poder reclamar compensaciones tanto a Alemania como a Francia.
Hoy vamos a conocer parte del trabajo que se ha llevado a cabo en Euskal Herria en el ámbito de la recuperación de la Memoria Histórica; un movimiento surgido en muchos de nuestros pueblos y ciudades, como en Villabona-Amasa (Gipuzkoa), donde Aritza Kultur Elkartea inició una investigación en 2012 con el objetivo de aclarar lo sucedido durante y después de la guerra del 36. Este trabajo les llevó tras la pista de su paisano Adolfo Lozano Olazabal, militar republicano apresado en Francia y deportado al campo de concentración de Gusen. Allí murió en 1941, por neumonía, dice la información oficial. Vamos a conocer esta historia primero con Estíbaliz Amenabarro, pedagoga, profesora universitaria y miembro de Aritza Kultur Elkartea. Y a continuación con Conchi Lozano Bengoa, la hija de Adolfo, al que nunca llegó a conocer.