Clasi...qué?!
Cuando la música se convierte en tortura: de Beethoven a Cristina Aguilera
EITB MEDIA
Guantánamo o los campos de concentración nazis son dos ejemplos en los que la música se utiliza para la desestabilización emocional de las víctimas.
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A lo largo de la Historia reciente, la música ha sido utilizada como una herramienta para manipular, desestabilizar y torturar a las personas. El clarinetista Daniel Broncano nos acerca esta semana algunas de las melodías que en esos escenarios terribles se convierten en armas psicológicas poderosas. Desde Beethoven a Cristina Aguilera.