Iniciativas populares
¿Sirven para algo las recogidas de firmas?
En la tertulia de 'Ganbara De Cerca' hablamos de la utilidad o no de recoger firmas en apoyo a una causa y del valor que esto tiene.
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Como hiciera el Congreso, el Pleno del Senado ha aprobado definitivamente, con 222 votos a favor y 14 en contra, la proposición de ley para modificar el Código Penal, que endurece las penas por imprudencias al volante al incluir como agravantes el exceso de velocidad y el consumo de drogas o alcohol.
A partir de ahora, aquellos conductores que causen accidentes con muertos o heridos se enfrentarán hasta a nueve años de cárcel si ocasionan varios fallecidos y serán sancionados aquellos que abandonen el lugar del accidente que hasta ahora estaba considerada imprudencia leve.
Lo de hoy, es el resultado de una pelea iniciada por Anna González que impulsó la campaña #PorUnaLeyJusta con una recogida de firmas, que ha dado vida a ésta reforma, después de que su marido falleciera en 2013 cuando circulaba en bicicleta atropellado por un conductor que se dio a la fuga. Fue condenado a dos años de prisión. Ahora abandonar el lugar del accidente será penado con hasta cuatro años.
Entrevistamos a Anna González y lo analizamos con Begoña Etxebarria, directora de la Fundación Novia Salcedo; Ramón Ibeas, secretario general de Cáritas Alava; y Mikel Mazkiaran, secretario de la Federación Estatal de SOS Racismo.
Por otro lado se cumplen 30 años de las primeras movilizaciones en torno a la insumisión al servicio militar. Desde los 60 había hombres que se negaban a realizar el servicio militar por motivos religioso o éticos y tenían que hacer el servicio social sustitutorio. Pero la insumisión planteaba negarse también a este servicio.
Kakitzak, la Coordinadora Antimilitarista, calcula en 25.000 los insumisos en el Estado Español entre 1989 y el año 2001, los años de la movilización. 12.000 de ellos, la mitad, en Euskal Herria. El movimiento aquí fue mucho más intenso y extenso. En Iruña, a mediados de los 90 dos tercios de los presos de la cárcel, eran insumisos.
Sin embargo, se nos recuerda que este movimiento sigue existiendo y también las penas. En el año 2014 el histórico antimilitarista Iñigo Sanz se manifestó de manera pacífica contra una exposición del Ejército en Bilbao y le pedían tres años de cárcel por la acción.