"Nuestros pacientes nos han demostrado lo que nos valoran"

"En esta situación de pandemia nuestros pacientes nos han demostrado lo que nos valoran, cuando hacíamos las consultas telefónicas o venían a la consulta ellos eran quienes nos preguntaban a nosotros cómo estábamos". Lo dice Mavi Carceller, médico de familia en Getaria, miembro del grupo de Medicina Rural de la Sociedad Española de Medicina Familiar y tutora de residentes de esta disciplina. 

Mati Iturralde es doctora en el el Centro de Salud de Zuia-Murgia, con 36 años de experiencia. Ainhoa Leal de Ibarra lleva 17 años trabajando en Atención Primaria, y desde hace ocho años es enfermera en Orozko. Las tres han compartido en 'Ganbara de cerca' experiencias y reflexiones de lo que supone trabajar en núcleos rurales: Hablamos de la estrecha relación de confianza que crean con sus pacientes, de las dificultades que la dispersión geográfica provoca en la atención a domicilio, de la atención en cuidados paliativos o del impacto que ha tenido la pandemia en su labor de prevención y promoción de la salud. 

"Conocemos a las y los pacientes y a su entorno familiar, sabemos cómo viven, cuáles son sus principales problemas y preocupaciones, y eso hace que nuestro trabajo sea mucho más sencillo", asegura Mati. "Nos caracteriza, sobre todo, la cercania y la longitudinalidad, muy importante en Atención Primaria y fundamental en pandemia", apunta Mavi. "Lo bonito de esta profesión es que, para bien o para mal, acabas formando parte de las familias", confiesa Ainhoa.