LIBERTAD DE PRENSA
Dificultades y desafíos de la profesión de informar
Con los testimonios de Alfonso Armada, presidente de RSF; el reportero y cineasta Hernán Zin; el fotoperiodista independiente Javier Bauluz y el periodista multimedia Mikel Ayestaran.
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Siguen siendo muchos los frentes, demasiados los conflictos activos silenciados u olvidados cuando decae el interés mediático. Un mutismo que a diario y a golpe de compromiso tratan de romper periodistas y reporteros aunque ello implique, en ocasiones, pagar un precio tan alto como su vida. En "Ganbara de Cerca" reflexionamos sobre las dificultades y desafíos que afronta la principal vacuna contra el virus de la información: el periodismo.
Partimos de la última Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa elaborada por Reporteros Sin Fronteras (RSF), y que cada año evalúa la situación en 180 países y territorios. El informe revela que el periodismo se encuentra en una "situación difícil" e, incluso, "muy grave" en el 73% de los países evaluados.
Solo unos días después de su publicación, la profesión era sacudida por el asesinato de David Beriain y Roberto Fraile en Burkina Faso, "país que ocupa el puesto 37" en el citado ránking aunque Alfonso Armada, presidente de la sección española de RSF, augura que "va a bajar bastantes puestos; igual que Grecia, donde también hace unas semanas fue asesinado un periodista de investigación". Armada considera que estas noticias desoladoras mandan "un mensaje terrible": "Contar la verdad en algunos lugares supone poner en peligro tu vida". El también periodista y ex corresponsal denuncia, además, que "en muchos países los asesinatos de periodistas quedan impunes". ¿Qué estimula a RSF a seguir en la brecha? Alfonso Armada es contundente en su respuesta: "Que a pesar de estas circunstancias, de cobrar poco dinero, de estar expuestos, de ser extorsionados, agredidos, amenazados e incluso, a veces, asesinados, hay reporteros jóvenes que siguen queriendo contar la verdad".
LA PANDEMIA COMO PRETEXTO
España está en el puesto 29º de la Clasificación, arrastrada por una "polarización creciente y falta de transparencia" que se ha visto "agravada por el estado de emergencia, el confinamiento draconiano y las feroces restricciones aplicadas durante los primeros meses de la pandemia. Los periodistas han tenido que luchar para cubrir la trágica realidad de los hospitales y las morgues, así como para obtener cifras fiables y coherentes".
Humanizar las cifras. Esa fue la obsesión que lanzó a la calle desde el primer minuto de la crisis sanitaria al escritor, reportero y cineasta Hernán Zin. "He entrado en hospitales en Gaza, en la hambruna de 2011 en Somalia o en Afganistán... pero en Madrid me lancé con la cámara y casi era un delincuente", relata. Durante cuatro meses tomó imágenes en hospitales, ambulancias, residencias, morgues o funerarias porque "para superar un trauma hay que mirarlo de frente". Sin embargo, ninguna cadena de televisión ni plataforma quiso comprar su documental '2020'. En entrevista con "Ganbara", Zin ha aseverado que "somos una sociedad madura que tiene la obligación y el derecho de poder mirar a los ojos a una tragedia tan grande como el covid, y esa política de impedir a reporteros o cineastas entrar a los hospitales ha jugado en contra" de las siguientes olas.
LA RUTA CANARIA
Otro de los puntos calientes sobre los que el informe de libertad de prensa publicado por RSF pone el foco es el referente a las trabas impuestas a los periodistas que cubren la llegada de migrantes a suelo español. Tras cubrir conflictos y dramas humanitarios en Centroamérica, África, los Balcanes y Oriente Medio, el fotoperiodista independiente Javier Bauluz lleva 25 años "cubriendo migración", los últimos meses en Canarias. Iba para 12 días y se quedó seis meses como testigo del "incumplimiento de los derechos de miles de personas" y "del dolor ajeno e innecesario". A pesar "del oscurantismo medieval", durante 180 días no cejo en su empeño por documentar" la llegada de más de 20.000 personas migrantes y posibles refugiados, así como las condiciones inhumanas que han sufrido al llegar a territorio español y europeo". El resultado verá la luz en un libro titulado 'La ruta canaria', tras una exitosa campaña de micromecenazgo en Verkami.
Nuestro periplo termina en Jerusalem, con el testimonio del periodista multimedia Mikel Ayestaran, quien hace seis años decidió establecerse en la ciudad santa: "Después de estar tantos años dando tumbos de un país para otro, había que buscar un sitio en el cual poder combinar la vida profesional con la vida familiar y el lugar elegido fue Jerusalén, sobre todo, porque es un lugar muy seguro".