Tecnología
9 dispositivos y gadgets para cuidar el sueño
EITB Media
Eva Rodríguez de Luis, Xataka, trae la tecnología más original y sorprendente que hay en el mercado para el cuidado del sueño.
En "Ganbara" hablamos de una selección de objetos variopintos para lograr conciliar el sueño con Eva Rodríguez de Luis, de Xataka.
La cuna SNOO Smart Sleeper, cuesta 1295 euros, y emula los movimientos y sonidos similares a los del vientre materno, de modo que le enseña a dormir fuera de su madre pero con una experiencia cercana. Y un extra muy interesante: detecta cuando el bebé está llorando para volver a entrar en acción aumentando el nivel de movimiento y el sonido.
Nos pasamos aproximadamente un tercio de nuestra vida en la cama, por lo que lo de elegir un buen colchón y almohada no es un tema baladí. Si os cuesta conciliar el sueño porque no le pilláis el punto a la temperatura, quizás por frío o por calor, tener en cuenta el Chilipad Sleep System. Este cacharro tiene forma de cubo y unos tubos que hay que colocar bajo el colchón. El sistema en sí refrigera y calienta la cama gracias a un circuito de agua en un rango que va entre los 12 y los 43 grados. Cuenta además con un sistema de apagado automático después de 10 horas. Cuesta mil euros y si se duerme en pareja hay que acordar a qué temperatura se está más a gusto porque no tiene dos circuitos independientes, entrando en una habitual guerra del Termostato.
¿Son los ronquidos de vuestra pareja los responsables de que os cueste conciliar el sueño? Si es así, aquí tenéis los Quiet On, unos auriculares muy particulares. Estos auriculares sin cables no tienen ni Bluetooth ni aplicación para escuchar música, sino que disponen de un micrófono para captar los sonidos de alrededor y cancelarlos para no escuchar nada. Son muy discretos porque son pequeñísimos, tienen diferentes almohadas para que nos resulten cómodos y prometen una autonomía de hasta 20 horas. Cuestan 219 euros.
El Google Nest Hub de segunda generación es una pantalla inteligente de 10" con el asistente de voz de Google y Chromecast integrado para visualizar las repuesta de Google Assistant, ver series o controlar la domótica de casa, que podéis colocar en lugar del clásico radio reloj despertador. ¿Y qué tiene que ver todo esto con ayudar a dormir y los ronquidos? Pues que una de las novedades de este dispositivo es la medición del sueño: las horas, la calidad, los ciclos, y ojo, porque es capaz de decir hasta si roncamos gracias a un conjunto de sensores que registran la luz, la temperatura, el movimiento y el ruido. Eso sí, si dormís en pareja lo vais a volver loco. Y el punto interesante: dispone de una función de sonidos relajantes con temporizador. Su precio es de 100 euros.
Hay otros formatos que quizás resulten más exactos y exhaustivos para registrar el sueño y detectar problemas. Un ejemplo es el dispositivo Withings, una especie de manta que colocaremos bajo el colchón y que detecta hasta las apneas. Destaca por lo bien que funciona, la de métricas que ofrece y lo completo de la aplicación. Cuesta 129 euros.
Sin lugar a dudas lo más exacto y preciso para medir la actividad y el sueño es un wearable, como las pulseras, relojes o como este original y variopinto Muse S, una
diadema para no pasar desapercibido. Mide la actividad cerebral, la frecuencia cardiaca, la respiración, el movimiento del cuerpo y ofrece guías de meditación y sonidos relajantes. Además de no ser discreto tampoco es barato: cuesta 555 euros.
Si os cuesta dormir porque sois de esas personas a las que les cuesta poner la mente en blanco y dejar de darle vueltas a las cosas, el Dodow tiene una forma de pequeño plato y una misión: ayudarte para que te relajes y así, a la larga, puedas conciliar el sueño. Se trata de un metrónomo luminoso con ejercicios de respiración guiados. Cuesta 50 euros y es muy efectivo si lo que queréis es olvidaros de todo.
Similar al anterior, el Morphee está de moda en los últimos tiempos precisamente por su potencial para ayudar a la relajación y, en consecuencia, a dormir. Parece un pequeño joyero de madera, no tiene Bluetooth ni app ni requiere de electricidad porque tampoco tiene pantallas y cuenta con 210 sesiones de meditación divididos en 8 temas. Cuesta 79 euros.
Terminamos con Renpho, unas gafas que estéticamente recuerdan a las de esquiar, pero cuya función es masajear los ojos con vibración, presión y calor con música relajante,de modo que reduzca la tensión ocular y al mismo tiempo ofrezca una experiencia muy placentera. Ronda los 50 euros.