"No hay ninguna ley civil que pueda exigir el arrepentimiento porque es un sentimiento interior"

El obispo emérito de San Sebastián, Juan María Uriarte, ha explicado en "Ganbara" de Radio Euskadi y Radio Vitoria que "la reconciliación es bastante más que la paz de las armas". Cree que incluye "memoria, verdad, justicia, dialogo, petición de perdón y ofrecimiento de perdón" y además debe contener "el entendimiento entre ofensores y ofendidos para asuntos del bien común". A lo que añade "la desaparición del resentimiento, la capacidad de tratarse respetuosamente y compartir duelos y alegrías comunes".

Uriarte considera que "no hay ninguna ley civil que pueda exigir el arrepentimiento porque es un sentimiento interior". Destaca que "la reprobación moral de ETA es obligada y no se debe omitir en ningún caso" y que "el arrepentimiento es una actitud interior, saludable para los responsables, las víctimas y para la sociedad". Pone como ejemplo la película Maixabel.

Por otro lado, afirma que la iglesia está asumiendo los abusos a menores en su seno "aunque para algunos con mucho retraso". Destaca que las verdaderas víctimas son los menores "agredidos y heridos profundamente por la indecencia de algunos eclesiásticos". Cree que es deber moral y social de la iglesia "limpiar su propio patio, por propia iniciativa y colaborando con la justicia y con otras instancias solventes dedicadas a esclarecer casos pendientes". Añade que también hay que abordar "la lacra extendida en los espacios familiares y lúdicos".

Uriarte "condena moralmente" la invasión militar de Vladimir Putin sobre Ucrania. Y cree que si Ucrania no es ayudado por las potencias mundiales, va a ser el perdedor en las negociaciones. Además, se pregunta cuánto tiempo durarán las sanciones económicas impuestas a Rusia "porque hay muchos intereses".

El obispo emérito de San Sebastián afirma haber hecho muchas lecturas sobre el feminismo en los últimos meses, aunque reconoce que "es evidente que la mujer ha estado sojuzgada durante siglos en la sociedad, sometida a su esposo en la familia, ilimitada en el ejercicio de sus capacidades profesionales y públicas". Considera alentador comprobar que hay deseo de que la igualdad sea real y legal. Y remarca que "es evidente que no existe hoy el feminismo, sino muchos feminismos".