El difícil equilibrio del gas

El acuerdo de España con Marruecos ha desatado una tormenta con Argelia en un momento de fuerte crisis energética. Tanto es así que el debate del precio de la energía ha centrado parte de los discursos en el Consejo Europeo. Un asunto que en nuestro caso nos ha llevado a mirar hacia el sur en lugar de hacia Rusia. El acuerdo al que ha llegado Pedro Sánchez con Marruecos para cortar el flujo migratorio proveniente desde el continente africano podría cortar también otro flujo: el del gas que recibimos de su vecino y enemigo histórico, Argelia. El viraje político del ejecutivo español con respecto a la cuestión del Sahara Occidental podría cambiar un equilibrio ya de por sí complicado. Todo ello en un momento en el que en la Unión Europea empieza a sentirse el temor de que empeore la crisis energética provocada por la invasión a Ucrania.

España desembolsó el año pasado 2.600 millones por el gas argelino, un 40% del total del gas que se consumió en el estado en 2021. La posibilidad de que tanto Rusia como Argelia cortasen el grifo de sus materias primas por los recientes acontecimientos pone en un serio aprieto a todos los europeos. Preguntamos por estas cuestiones a Fernando Arancón, director de el Orden Mundial y experto en geopolítica.