El cannabis que se mueve en la calle es cada vez más potente

En los 80 la heroína se convirtió en el gran problema, una epidemia que arrasó con una generación de jóvenes que se enganchaban rápidamente. Luego llegaron otras como la cocaína, las pastillas, el éxtasis... hasta los opiáceos, de los que tanto se habla en la actualidad. Miramos con aprensión las noticias que nos llegan desde los EEUU sobre fentanilo y, tal vez, nos pasa desapercibido que aquí el cannabis parece seguir extendiéndose entre los jóvenes, sobre todo, entre los varones. Un cannabis que preocupa por el aumento de consumo, pero también por la potencia de las resinas que hoy en día están en el mercado.
Para Elena Aldasoro, responsable del Plan de Adicciones del Gobierno Vasco hay que revertir los consumos de drogas en todas las franjas de edad, en el caso de los mayores de 70, hablamos de alcohol entre los hombres y psicofármacos entre las mujeres, porque "estamos medicalizando problemas cotidianos como la tristeza o la soledad", de ahí que se busque abordar este problea desde lo colectivo, porque "la cohesión social es un factor generador de bienestar".