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Todo lo que debes saber para instalar un punto de carga eléctrico en casa
EITB Media
Eva Rodríguez, en Tecnología de Consumo de "Ganbara de Cerca", nos habla de los coches eléctricos.
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Lo he dicho unas cuantas veces en esta sección, pero no está de más repetirlo: para que el coche eléctrico dé el empujón definitivo hacen falta varias cosas: la primera es que haya precios más populares para acercarlos a todos los públicos, la segunda es mejorar esas cifras de autonomía y, tanto si se solventa la segunda como si no, es necesario que haya más puntos de recarga.
Al fin y al cabo, cargar un coche eléctrico no es tan rápido como repostar ni hay tantas electrolineras, lo que se traduce en una realidad: si ahora mismo todo el mundo se comprase un coche enchufable, no daríamos a basto a la hora de tenerlo listo para la acción. Si estás pensando en comprar un coche eléctrico o simplemente tienes curiosidad, esto te interesa: vamos a hacer números y a desvelar qué necesitas para tener tu punto de carga en casa, ideal para quien tenga un garaje propio, comunitario, un local o un baserri donde pueda instalarlo.
Porque hay un hecho irrefutable: Cargar un coche eléctrico o un híbrido enchufable en casa es la mejor estrategia para sacar el mayor partido al vehículo y ahorrar, para lo que hace falta una toma en condiciones. Para hacer un primer cálculo de cuánto dinero puede costarnos la instalación de un cargador de coche eléctrico en nuestra casa, tenemos que tener en cuenta tres variables: qué cargador vamos a comprar, dónde vamos a instalar el punto de carga, y con qué ayudas podemos contar.
De cargadores
Antes de buscar cargador para un coche eléctrico tenemos que valorar qué potencia necesitamos. De ello depende parte del precio que nos costará el cargador. Si pasamos mucho tiempo en casa y no movemos el coche a diario, puede que sea suficiente con una potencia de apenas 3,6 kW.
Lo más habitual, sin embargo, es contar con una toma de 7,4 kW de potencia. Esto nos permitirá enchufar el coche al llegar a casa y tenerlo listo al día siguiente sin problemas. Durante la noche, el coche debería recargarse por completo. Si, por tus necesidades, tienes que tener recargar más cortas, un enchufe de 11 kW es ideal pero también es más caro.
En la parte alta del mercado, las tomas de 22 kW ya obligan a utilizar el cargador como un enchufe trifásico. Son las recargas más rápidas que se pueden conseguir mediante corriente alterna pero no todos los coches las soportan.
Y, además de la potencia, también es decisivo en el precio si compramos un cargador inteligente o no. Un cargador inteligente permitirá modular la energía entregada al coche en función de la potencia contratada en la vivienda y la utilizada en cada momento. De esta manera, evitará que salten los plomos pero si la demanda de la vivienda es alta, el tiempo de la recarga se alargará.
Además, estos cargadores también permiten elegir a qué potencia queremos cargar nuestro vehículo. El mismo cargador nos permitirá cargar a 3,6 kW, 7,4 kW u 11 kW, por ejemplo, en función del tiempo que tengamos por delante.
Un cargador que no sea inteligente entregará el máximo de potencia para el que esté preparado (siempre y cuando no podamos modular esto desde el coche). Son más baratos pero, también, más incómodos pues si sobrepasamos la potencia contratada, los plomos de la casa saltarán, dejando sin luz todos los aparatos.
El último punto a tomar en cuenta es la longitud del cable de carga. Evidentemente, a mayor longitud del cable, más caro será el cargador pero también mayor será nuestra comodidad. Además, puede que sea más interesante, por coste, gastarnos más dinero en un cargador con un cable más largo que llevar el punto de carga más lejos y aumentar el precio de la instalación.
Teniendo en cuenta todas estas variables, los cargadores tienen costes medios de entre 600 y 1.000 euros. Como en muchos otros productos, algunos supermercados reconocidos por su relación calidad precio, como Lidl, ofrecen cargadores desde poco más de 300 euros. En lo alto de la oferta, las opciones más caras y configurables se elevan hasta cerca de los 2.000 euros.
Cuánto cuesta la instalación
Todo lo que ofrece el cargador es determinante para saber su precio, pero para la instalación es vital tener en cuenta la vivienda. Es complicado hacer cálculos de cuánto dinero tendremos que gastarnos para la instalación de un cargador en una vivienda. En una casa es mucho más sencillo que en un garaje particular, pues podremos elegir el lugar que más nos convenga para hacer la instalación y qué tipo de obra queremos hacer.
Aunque todo consiste en pedir presupuestos, cuanto mayor sea la instalación y obra a realizar, mayor será el coste. Por norma general, podemos tomar como referencia que la instalación del cargador nos costará unos 1.000 euros como precio estándar.
Ayudas para la instalación de un cargador del coche eléctrico
Cuando hablamos de coches eléctricos siempre toca mencionar el Plan MOVES III, pero este plan MOVES III también contempla ayudas para la instalación de cargadores de coches electrificados. Esta línea estará abierta hasta el 31 de julio de 2024, siempre y cuando no se acuerde una nueva prórroga.
Hasta entonces, el Estado cubre el 70% del coste de la instalación de un cargador de coches eléctricos en viviendas de particulares. La ayuda aumenta al 80% en los municipios de menos de 5.000 habitantes. En ambos casos, hablamos del coste antes de la aplicación del IVA.
Cómo instalar un cargador de coche eléctrico paso a paso
Ya tenemos todo lo anterior claro, pero ahora vamos a llevarlo a tierra. En primer lugar, lo bueno de instalar un cargador en una vivienda es que podremos elegir dónde queremos cargar nuestro coche. Al contrario que si tenemos que instalar un cargador en una zona comunitaria, donde estamos atados a las particularidades de cada garaje, en un espacio privado podemos jugar con la obra que tengamos que hacer y la longitud del cable del propio cargador.
Teniendo esto claro, debemos ponernos en contacto con la empresa instaladora para crear un circuito exclusivo para la toma de carga, desde ésta hasta el contador de la vivienda. La empresa nos dará presupuesto conforme a nuestras exigencias, las particularidades de nuestra vivienda y la potencia que queramos contratar en el cargador.
Hay que tener en cuenta que las tomas de carga para coche eléctrico se pueden instalar tanto dentro de un recinto techado como en la calle pues algunos cargadores son resistentes al agua. Esto aumenta nuestras opciones.
En cuanto a los pasos puramente burocráticos, la propia empresa nos debería informar sobre qué documentos necesita para llevar a cabo la obra o qué debemos presentar y dónde hacerlo.
De cara a recibir la ayuda a la instalación del cargador, los fondos del Plan MOVES III están gestionado por cada Comunidad Autónoma, por lo que los documentos a presentar no son siempre los mismos. Por norma general, las diferentes regiones suelen exigir la presentación de los siguientes documentos: una memoria descriptiva descriptiva de las actuaciones que contenga: descripción, alcance de la actuación, inversión, coste subvencionable y ayuda solicitada, una Declaración responsable sobre obligaciones del beneficiario, certificados de estar al corriente de pago con la Seguridad Social y con la AEAT y una copia del DNI.
No obstante mi recomendación es acudir a las webs pertinentes, en este caso de la CAV y de Navarra, (navarra.es y euskadi.eus) que las tenéis a golpe de Google. Allí podéis ver estos mismos requisitos de documentación e incluso presentarlo online.