Graffiti
Bicicletas sin trampa
Cada vez más personas apuestan por bicicletas eléctricas con asistencia para cuestas pero donde pedalear y hacer ejercicio son esenciales si se quiere llegar a destino
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Aún falta una normativa que regule el uso de bicicletas electricas, patinetes con batería o sillas con batería para personas con movilidad reducida. Cada vez más vehículos a batería invaden las ciudades provocando en muchos casos molestias a conductores y peatones. ¿Cómo se deben regular estos vehículos? ¿por dónde deben circular? es la pregunta que se hacen muchos ayuntamientos y a la que por el momento son pocos los que han encontrado una respuesta. En el caso de la capitales vascas, ninguna ha aprobado por el momento una normativa, aunque sí lo están estudiando.
Bilbao ha apostado por las bicicletas eléctricas. A finales del mes de octubre el sistema de préstamos de bicicletas de la ciudad se realizará mediante unidades eléctricas. En total serán 300 las bicis de este tipo que se instalarán a lo largo de los 40 puntos de entrega habilitados, cifra que aumentará progresivamente a 450 hasta enero. ¿Pero realmente una bici de este tipo es hacer trampas como se suele creer? Los entendidos y usuarios aseguran que no. La bici eléctrica es como las tradicionales, incluso un poco más pesada por lo que el pedaleo es más costoso. La ventaja solo se percibe en las cuestas donde la batería aporta una pequeña ayuda, no exenta de esfuerzo. Así nos lo han contado Ana Amondo, responsable de Motor Verde, una tienda especializada en bicicletas eléctricas y Tomás Larrazabal, un amante de la bicicleta que desde hace un mes ha apostado por este nuevo tipo de vehículos.