Un derbi sin fronteras hasta en Japón

La historia de estos dos japoneses es sin duda singular. La vida les ha unido con Euskadi a pesar de residir a más de 10.000 km, en la capital nipona. Masami Murakami es un joven que en 2005 viajó hasta Bilbao por motivos laborales con motivo de una exposición en el Guggenheim. Poco después ese viaje se repetiría. Durante su estancia en el botxo tuvo la oportunidad de ver un partido del Athletic en el viejo San Mamés. El ambiente, la filosofía, y la cultura vacsa hicieron el resto. Su vinculación con el club rojibalnco no paró de crecer hasta tal punto que a día de hoy ha viajado ya una veintena de ocasiones para presenciar en directo alguno de los partidos de los leones.

Su vínculo fue más allá del deporte. Lleva tres años aprendiendo euskera. Primero en el Instituto Cervantes y más tarde en la Universidad de Tokyo. Hoy lo habla con cierta fluidez. Para esta temporada ya tiene previstos otros tres o cuatro viajes más para ver a los de Garitano en vivo.

Otro caso increible es también el de la txuri-urdin Mio Nakajima, hoy convertida en Mio Ortiz. Al realizar el trabajo de su tesis, comenzó a estudiar la figura de Juan Sebastián Elkano. Una investigación que le llevó a conocer la tierra del marino vasco. Años después la vida le volvió a traer a Euskadi, esta vez para quedarse durante un tiempo. Espacio en el que aprendió el castellano, algo de euskera y sobre todo a querer y seguir a la Real Sociedad. Aún recuerda el día que se cruzó en Ayete con uno de sus ídolos: Luis Arkonada. Pese al cambio horario, en Japón es de madrugada, asegura que siempre que sus obligaciones se lo permiten madruga para animar desde la distancia a su equipo.

En este día en el que rojiblancos y txuri-urdines se enfrentan en el campo, en Graffiti Bitx hemos buscado, y encontrado, a los animadores más lejanos en la distancia pero cercanos en el calor para apoyar a su equipo. ¡Que gane el mejor!