Julián Quintanilla nos presenta su novela "La vida entera"

"Siempre tuve la extraña sensación, desde muy niño, de que me habían colocado en la tierra con la única misión de observar a La Chary. Como si mi madre no fuera realmente mi madre, sino el personaje de una tremenda epopeya al que yo tuviera la obligación de seguir muy de cerca para poder, más tarde, contarle su historia al mundo. Para que nadie pueda dudar de que esa mujer existió. Ni de que, como muchas otras, se dejó la piel en el camino intentando hacer de este un lugar mejor. Entregando su vida. Dándose entera." Así retrata el propio Julián Quintanilla la necesidad de perpetuar la historia de La Chary en el epílogo de su novela La vida entera, continuación del exitoso mediometraje El mundo entero.

En ella se nos descubre el relato de un asunto que su madre se dejó pendiente antes de irse, contado por ella misma desde el más alla y que su hijo nos transmite con salero y cariño. Hemos pasado un buen rato charlando con él en Graffiti y nos ha acercado un poco más al legado de La Chary, vecina del barrio de San Roque en Badajoz, luchadora, feminista, valiente y ejemplo para las futuras generaciones.