"No hay que olvidar a las mujeres que salieron a las plazas y reivindicaron"

El pandero es un instrumento sin el que ya no se entendería gran parte de la música de Euskal Herria. Y tampoco se entendería sin ellas, sin las mujeres que han tomado las calles, las plazas y los escenarios tocándolo. Las panderojoles son una muestra de la representación de la mujer en el folklore. Lejos de la idea de que se limitan a acompañar a la trikitixa, su papel ha consistido en abrirse camino y encontrar un lugar propio en la transmisión de la cultura, y en hacer de la música una forma de disfrute y de homenaje, siguiendo los pasos, entre otras, de la mítica panderojole Maurizia Aldeiturriaga.

Así lo cuenta el documental Eten Barik Joten, en el que se refleja el papel de la mujer en la música, la cultura, el deporte y la sociedad vasca en general, tomando a las panderojoles como eje principal. Hoy en Graffiti hemos hablado con dos de las mujeres panderojoles que forman parte de Eten Barik Joten y que también han hecho de las plazas un espacio para el disfrute y el empoderamiento. Estitxu Lopez de Ziordia y Edurtzeta Ania nos han contado sus experiencias y pensamientos en torno al pandero y a las mujeres que las han precedido, prestando también atención al presente y futuro de este instrumento.