Mitos&Fiestas
Artillero dale fuego y que arranque la Aste Nagusia de Donostia
Aitor Ventureira dedica su sección semanal a repasar el origen histórico de la Aste Nagusia donostiarra.
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Si algo caracteriza al mes de agosto en lo relativo a las festividades de nuestra tierra, es la celebración de las semanas grandes de las 3 capitales. La segunda en celebrarse, tras las de Iruñea, y la Semana Grande de Vitoria-Gasteiz, es la Aste Nagusia de Donostia.
Algunos de sus elementos más carácterísticos son el cañonazo con el que dan inicio las fiestas o los fuegos artificiales que se han convertido en un signo distintivo de la celebración.
El primer día de las fiestas de la semana grande en Donostia da comienzo a eso de las siete de la tarde, en los jardines de Alderdi Eder, junto al ayuntamiento de la capital y la bahía de la Concha. El origen del cañonazo, que así es como se conoce a este particular chupinazo donostiarra, está en el conocido como "Gaztelu eguna". La fiesta del "Gaztelu eguna", se celebró por primera vez el año 1991, en concreto el día 8 de septiembre, y fue organizada por la Sociedad Gastronómica en el castillo del monte Urgull.
En el siglo XVI, era costumbre la quema de colecciones de fuegos artificiales, en momentos de fiestas importantes. Era habitual encargárselos a especialistas navarros. Inicialmente se solían quemar figuras y, ya en el año 1964, el Centro de Atracción y Turismo, decide crear el Concurso de Fuegos Artificiales, con el que se pretende dar a conocer las últimas innovaciones y tendencias en la materia. Pero también con la intención de entretener a los donostiarras, y de paso fomentar el incipiente turismo en la ciudad.
Conocemos su historia y sus orígenes en "Graffiti" con la ayuda de Aitor Ventureira, de la Asociación Cultural "Hojarasca".