El mítico Athletic

Iriondo, Venancio, Zarra,  Panizo y Gainza. La legendaria delantera  del  Athletic. La que hizo olvidar a muchos las penurias de la posguerra. El fútbol de aquellos años, el de la década de los cuarenta y los cincuenta, poco tenía que ver con el actual. no había ni cambios ni tarjetas ni VAR , ni Ferraris, ni balones de oro, ni casoplones... Sin embargo, en esencia, se trataba de lo mismo: Once contra once y un balón de por medio.

Su recuerdo es imborrable más por la calidad de su juego que por los títulos que lograron. Lo cinco solo coincidieron como titulares durante cuatro temporadas -entre 1949 y y 1953-, tiempo en el que obtuvieron dos títulos.

«Lo más importante es que nos entendíamos muy bien. Lo mejor de nuestro equipo es que todos éramos muy buenos amigos», precisaba Iriondo sobre la clave de aquella delantera. Observando la foto de Cecilio, en uno de tantos bares a la vieja usanza donde se exhibe todavía, uno se admira de que se trate de veinteañeros. Solo una década más tarde los Rojo , Clemente Uriarte o Arieta parecen mucho más acordes en su imagen con la edad que tenían. Los rostros de los cinco grandes, ya fallecidos, transmiten en su clásica instantánea en blanco y negro una seriedad, una profundidad, una gravedad, incluso, que ya no se estilan. Las huellas quizá, de una juventud robada por años de humillación y escasez. Solo Iriondo esboza algo parecido a una sonrisa. Se diría que el trámite de la foto no les excita particularmente. Hay algo en la imagen que llama al respeto, a la seriedad en su sentido más amplio. Los cinco completan un conjunto homogéneo, compacto, casi duro, son en sí mismo una composición artística singular. El testimonio de algo que se adivina poco trivial.         

Iriondo Venancio,Zarra, Panizo,  Gainza. Poca broma