"El cabaret te permite ser libre y utilizar el humor de diferentes maneras"

Sale el gran cómico berlinés Werner Fink y dice en Simplicissimus Kabaret que en sus espectáculos cabareteros no quieren risotadas “sin ton ni son” provenientes de un “público cándido, ingenuo y simplón”, sino una actitud grave y seria que ayude a los actores a transmitir su mensaje de “justicia y libertad”, de “conciencia social”. Claro que acto seguido, otros dos grandes cabareteros alemanes Fritz Grunbaum y Kurt Gerron dicen todo lo contrario, que no quieren “gravedad y seriedad” que solo están sobre las tablas para hacer “humor burdo y facilón”, que produzca risotadas “sin ton ni son”.

Así hace hablar a estos grandes del cabaret alemán ya desaparecidos (dos murieron en los campos de exterminio nazis, otro se salvó por los pelos participando en la guerra) el dramaturgo Patxo Tellería en su obra Simplicissimus Kabaret que estrena este martes y miércoles en el Teatro Arriaga de Bilbao la compañía Tartean Teatroa. Una obra que quiere rendir homenaje a una época en la que el teatro, el cabaret, parecía ser la única barrera, con la palabra, el humor y la sátira, a la barbarie nazi. Una barbarie que escuchamos últimamente bastante a diario. Patxo Telleria, además de escribir el texto, actúa y codirige este cabaret, repleto de burlas, verdades y canciones, junto a otro grande de nuestra escena, Jokin Oregi.  Los dos han estado con nosotros.