Realidad virtual y aumentada, fauna cuaternaria y experimento con spiner

Durante el primer trimestre de 2017 se han vendido en todo el mundo 2,3 millones de gafas de realidad virtual y de realidad aumentada. La mayoría de ellas gafas de realidad virtual que se conectan a un Smartphone como  las Daydream y Cardboard de Google o las Gear de Samsung. Esta tecnología avanza con fuerza en el ámbito de los juegos, basta recordar los 800 millones de dólares que ganó en sus primeros 100 días de vida  Pokemon Go, un juego basado en la realidad aumentada. Pero este tipo de aplicaciones se abren paso en todo tipo de ámbitos, sobre todo la realidad aumentada, que tiene como potenciales usuarios a cualquier persona con una tableta o un Smartphone.  La empresa Solidvirtual, en la que trabajan ingenieros, arquitectos, programadores y artistas 3D nació en Santurtzi hace … años. Su ámbito de trabajo es la producción de experiencias de inmersión estereoscópica profesional, o sea, desarrollan  contenidos 3D para realidad virtual y aumentada dirigida a educación, empresas de arquitectura e industria 4.0, y de sectores como el inmobiliario, construcción, turismo. Son noticia porque ha sido seleccionada para participar en un programa promovido  por la Diputación Foral de Bizkaia, CIC Cambridge de Boston (EE UU) y Mass Global Partners. Solid virtual se prepara para una estancia de 6 meses en Boston en un centro de coworking, o trabajo cooperativo, que acoge a más de mil startups. Asier Taberna es jefe de producción de Solidvirtual y aprovechamos su visita para conocer mejor un sector que se extiende a cada vez más ámbitos.

En Planeta Aranzadi la investigadora de la UPV-EHU Jone Castaños nos explica cómo es el trabajo de una paleontóloga. Su investigación se centra en restos de grandes animales, como ciervos y bisontes, que hace entre 15.000 y 20.000 años cayeron en una sima situada en el monte Arno, en Mutriku. El yacimiento de Kiputz es excepcional y ha permitido conocer la fauna del cuaternario y reconstruir el paisaje y las condiciones ambientales en las que vivían.

Y luego llega el momento de los experimentos, con Manu Hernández, que hoy viene con el chisme de moda, el dichoso spiner que trae de cabeza a profesores y profesoras y al que muchos adultos no ven la gracia. Aunque puede tenerla, porque resulta que se pueden hacer experimentos de ciencia con ellos.