Ciencia
Desvelando los misterios del cerebro, virus y recuperación de ecosistemas
Javier de Felipe dirige el proyecto Cajal Blue Brain para definir y mapear la estructura y funciones del cerebro. Virus beneficiosos. Medidas de remediación no aceleran la recuperación de ecosistemas.
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Invitado por el Centro de investigación en neurociencias Achucarro, nos ha visitado el neurocientífico Javier de Felipe, profesor de Investigación en el Instituto Cajal (CSIC), especializado en el estudio microanatómico del cerebro y líder del proyecto Cajal Blue Brain. La meta de los proyectos internacionales que surgen en torno a la investogación de la anatomía y la funciones del cerebro es conseguir una herramienta que, mediante simulaciones, permita desarrollar investigaciones básicas y clínicas sobre la estructura y función del cerebro. En el futurol, los neurocientíficos conocerán gracias a este mapa virtual cómo se forma, desarrolla y envejece el cerebro, o los mecanismos por los que aprendemos y mejoramos nuestras capacidades intelectuales.
La palabra virus significa en su origen latino sustancia tóxica, veneno y como tal consideramos a los virus. Entidades microscópicas, en la frontera de la vida, que solo pueden propagarse infectando células de otros organismos. Sinónimo de enfermedad y muerte. Pero ¿son solo eso los virus? ¿Veneno? Egoitz Etxebeste presenta en la revista Elhuyar una serie de argumentos que muestran que los virus no son siempre el enemigo. De hecho son una de las claves de la evolución y protagonistas de vías de investigación biomédida para buscar soluciones a infecciones bacterianas.
El entorno natural en el que vivimos está alterado por la acción humana. Ante la destrucción del medio se vienen desarrollando políticas de remediación activas para intentar recuperar el hábitat perdido, son embargo, como revela un estudio que se acaba de publicar restaurar los ecosistemas dañados no reportan el beneficio esperado. Cuando un ecosistema es dañado no es tan fácil la recuperación, es como si la naturaleza tuviera que seguir su curso, por mucho que nos empeñemos en acelerar el proceso. David Moreno , investigador de BC3, Basque Centre for Climate Change, e investigador Ikerbasque lidera esta investigación, llevada a cabo junto con la Northern Illinois University (EE.UU). El resultado del análisis de más de 400 estudios concluye que cada ecosistema debe estudiarse de forma individual, ya que las medidas generalistas dan peor resultado, y que es necesario tomar conciencia de la importancia de la conservación, porque la recuperación no surte todo el efecto deseado.