Ciencia
Cómo convertir wifi y calor en electricidad y SalusPlay: enfermería digital
2 estudios analizan nuevas formas de obtener electricidad: a partir de una antena que captura las ondas de wifi y gracias a un papel cultivado por bacterias que capta el calor residual de los aparatos
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Una rectena, o antena rectificadora, es un dispositivo capaz de recolectar la energía procedente de señales electromagnéticas. Ingenieros del Instituto Tecnológico de Massachusetts y la Universidad Politécnica de Madrid, entre otros grupos de investigación, han fabricado una de estas antenas que captura ondas electromagnéticas del entorno, como las de wifi, y que luego, mediante materiales bidimensionales, transforma en corriente continua. Ha habido otros ejemplos de este tipo de antenas anteriormente pero esta es la primera flexible, capaz de producirse en rollos, lo que supone la posibilidad de cubrir áreas grandes. Nos acompaña Jesús Grajal, profesor de la Universidad Politécnica de Madrid y coautor de este estudio, que se ha publicado en la revista Nature.
Aprovechar el calor residual que produce el funcionamiento de ciertas máquinas y dispositivos y convertirlo en electricidad es el objetivo de la investigación que acaba de publicar un un equipo de investigadores del Instituto de Ciencia de Materiales de Barcelona. Lo singular de este trabajo es que el material termoeléctrico capaz de convertir esta diferencia de temperatura en electricidad está compuesto en parte por celulosa producida por bacterias. A efectos es papel capaz de transformar el calor en energía eléctrica. Anna Roig, es una de las investigadoras que participa en ese estudio y es quien nos explica el funcionamiento de este dispositivo y cómo se fabrica.
El Colegio de Enfermería de Bizkaia pone en marcha el acceso a un nuevo sistema de formación continuada con inteligencia artificial y reconocimiento natural del lenguaje a los más de 8.500 enfermeras y enfermeros vizcaínos colegiados. Carlos Valdespina explica cómo funciona esta plataforma, denominada SalusOne, que actúa como fuente de información al disponer de una biblioteca audiovisual con más de 200 temas, además de más de 700 planes de cuidados y más de 1.200 casos clínicos, además de una guía de administración de fármacos por vía parenteral.