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El diamante Matrioska: una curiosidad de la naturaleza
Hallan en un yacimiento en Siberia un pequeño diamante que alberga en su interior una cámara de aire en la que se mueve libremente otro diamante más pequeño.
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Un diamante extraído de un yacimiento en Siberia puede ser una de las gemas más insólitas de la historia de la minería. Desde luego se trata de un diamante único. La piedra preciosa tiene aparentemente un tamaño modesto: pesa solo 0,62 quilates (0,124 gramos) y mide 4.8 x 4.9 x 2.8 mm. Lo que lo convierte en un hallazgo único es que dentro de este diamante hay una cámara de aire que alberga otro diamante más pequeño, de 0,004 gramos de peso, que se mueve libremente en su interior. El hallazgo ha sido dado a conocer por la compañía minera ALROSA.
El diamante matrioska, que recuerda a esas muñecas rusas que albergan en su interior copias más pequeñas, se formó hace más de 800 millones de años. Los científicos que lo han examinado creen que el primero en formarse fue el pequeño diamante interno, y que el externo se formó durante las etapas posteriores de crecimiento.
Pero ¿cómo acabó formándose esa cámara de aire entre ambos? Según una hipótesis un mineral del manto capturó el diamante más pequeño durante su crecimiento y luego acabó disolviéndose. Según la segunda versión, se formó una capa de sustancia de diamante policristalino poroso dentro del diamante debido al crecimiento ultrarrápido, y los procesos de manto más agresivos posteriormente lo disolvieron. Esta es, en todo caso, una creación única de la naturaleza, a la que no le suele gustar el vacío.