Ciencia
Investigación en venómica: venenos que curan y el encanto del mundo nano
La capacidad de los venenos animales para interferir en los sistemas circulatorio y nervioso los convierte en fuentes potenciales de fármacos. Nanogune presenta un libro sobre sus investigaciones.
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El instituto de Biomedicina de Valencia acoge el laboratorio de Venómica Evolutiva y Traslacional que dirige el investigador del CSIC Juan José Calvete. Su ámbito de estudio son los venenos que producen diferentes especies de animales y su potencial terapéutico. En sus instalaciones se han realizado los análisis de un estudio publicado recientemente en la revista Science, un trabajo sobre la evolución del veneno de un género de cobras llamadas escupidoras. Lo que han descubierto es que la composición del veneno se ha adaptado a esta conducta, un mecanismo de defensa que consiste en rociar al posible atacante a distancia. Charlamos con Juan José Calvete de las investigaciones que desarrollan con venenos de serpiente para desarrollar antídotos y del potencial que tienen estas investigaciones para desarrollar nuevos fármacos.
NanoGUNE, txikiaren xarma (Nanogune, el encanto de los pequeño) es el título del libro escrito por la periodista Elixabete Garmendia y que nos presenta la historia de este centro de investigación orientado al estudio de la nanociencia y la nanotecnología. Aunque los estudios que se desarrollan en la nanoescala se escapan de la expiencia cotidiana, sus aplicaciones son ya un hecho en diversos sectores, desde la electrónica a le medicina, como explica Txema Pitarke, director general de Nanogune.