Ciencia
Estudio sobre la memoria del miedo, moverse en bici es sano y Picasso y la química
Un fármaco con efectos en la memoria del miedo obtiene efectos opuesto en ratones machos y hembras. Un estudio señala las ventajas de ir al trabajo en bici. Análisis químico de cuadros de Picasso.
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Algunos tratamientos médicos son menos eficaces en las mujeres que en los hombres o pueden representar incluso algún riesgo debido a que la población femenina no está correctamente representada en los ensayos clínicos, tanto en pruebas con humanos como con animales de laboratorio. Hoy traemos un ejemplo:
Un fármaco estudiado en los 90 para tratar la esquizofrenia es el objeto de análisis de un grupo de investigadores que estudian cómo tratar trastornos ligados a la memoria del miedo, como el estrés postraumático o las fobias. En estudios con ratones, han visto que los efectos son opuestos en machos y hembras. La interacción con las hormonas sexuales cambia totalmente en las hembras los resultados obtenidos en los machos, un resultado que se observa por primera vez y que señala la importancia que tiene que los estudios incluyan individuos de ambos sexos. Raül Andero, profesor e investigador de ICREA en el Instituto de neurociencias de la Universidad Autónoma de Barcelona, resume los resultados obtenidos.
Conscientes de la importancia que tiene el ejercicio físico en la salud de las personas charlamos hoy con Juan Ignacio Pérez Iglesias, catedrático de Fisiología de UPV-EHU y responsable de la Cátedra de Cultura Científica de las ventajas que reporta desplazarnos en bici en nuestras idas y venidas cotidianas. Un macroestudio realizado en Reino Unido aporta evidencias al respecto. Por cierto que esta charla nos sirve también para entender cómo se construyen los estudios poblacionales de asociación de los que hablamos en numerosas ocasiones.
En 1917 Pablo Picasso realizó una serie de cuatro cuadros inspirados en los ballets rusos. Los materiales que usó en todos ellos son los mismos. Los cuatro cuadros se conservaron en la casa familiar de Picasso hasta 1970 y entonces fueron donados al museu Picasso de Barcelona. Como vemos, han tenido el mismo origen y la misma ubicación. Entonces por qué su estado de conservación es diferente. Hombre sentado, una de estas cuatro obras, presenta unas condiciones mucho peores que las otras tres. Un equipo internacional de científicos especializados en la conservación de obras de arte ha dado con la respuesta. Picasso es hoy el protagonista de la charla con Oskar González, profesor de química en la Facultad de ciencia y tecnología de la UPV-EHU y en la facultad de Bellas Artes , y autor del blog Kimikarte