Ciencia
DART, la 1ª misión de defensa planetaria, vuela ya hacia el asteroide Dimorphos. Historias de rocas
Isabel Herreros, investigadora del Centro de Astrobiología, explica el objetivo de las misiones conjuntas DART-HERA: confirmar si se puede desviar la trayectoria de un asteroide. La geóloga Arantza Aranburu presenta una charla en la que las rocas son el hilo conductor de la historia de Bilbao.
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El lanzamiento de la misión DART de la NASA ha sido un éxito. La nave ha despegado desde la base de Vandeneberg en California, a bordo de un cohete Falcon 9 de Space X. 55 minutos después, se ha separado de la segunda parte del cohete y una hora más tarde ha desplegado sus paneles solares y ha enviado las primeras señales al control de la misión. En unos 10 meses llegará a su objetivo, un asteroide binario situado a unos 11 millones de km. Dydimos es una roca de unos 780 metros de diámetro en torno a la que orbita un astroide más pequeño, de unos 160 metros. Contra esta pequeña luna, llamada Dimorphos, impactará la nave que se ha lanzando al espacio. DART viene de las siglas en inglés de Prueba de redireccionamiento de Asteroide doble. Y este es el objetivo de la misión, impactar contra Dymorphos para cambiar su órbita. Una estrategia que, si funciona, serviría para desviar objetos peligrosos de sus trayectorias hacia la Tierra. la NASA, en colaboración con la Agencia Espacial Europea (ESA) ponen en marcha así la primera misión de defensa planetaria. DART es el principio, La agencia espacial europea lanzará posteriormente la nave HERA para estudiar lo ocurrido con Dymorphos. El Centro de Astrobiología (CSIC-INTA) participa en esta misión conjunta. denominada DART-Hera. Isabel Herreros y Jens Ormö han llevado a cabo experimentos en el laboratorio de impactos del centro. Isabel Herreros es hoy nuestra primera invitada.
En la historia de la humanidad ha habido impacto de meteoritos que han dejado huella. El bólido de Tunguska, en 1908, arrasó más de 80 millones de árboles. Y menos mal que cayó en Siberia. Menos suerte tuvieron los habitantes de una ciudad situada en el valle del río Jordán hace 3.600 años. Una de estas rocas espaciales arrasó la ciudad dejando huellas de una destrucción total que ahora salen a la luz. Quizás tras este suceso traumático surgió la historia de Gomorra, la ciudad destruida por la ira divina. Hoy contamos los resultados obtenidos en este yacimiento arqueológico, en el que las pruebas geológicas demuestran que hubo un impacto con una roca espacial.
Y ya que hablamos de geología, Arantza Aranburu nos avanza el contenido de la charla que dará mañana junto a otra compañera del departamento de geología de UPV-EHU en el ciclo Ellas hacen ciencia. Un recorrido por Bilbao con las rocas como hilo conductor. Las rocas que nos hablan de paisajes de hace millones de años e incluso de modas en cuestión de arte funerario. El cementerio de Begoña, objeto de una investigación actualmente dirigida por la Sociedad de Ciencias Aranzadi, es uno de los puntos de este recorrido. Arantza Aranburu Artano (Profesora Titularde la UPV/EHU) y Laura Damas Molla (Investigadora postdoctoral de la UPV/EHU) serán las ponentes.