Ciencia
Biofisika Bizkaia estrena crio-microscopio electrónico: un titán para estudiar las bases de la biología
EITB Media
Iban Ubarretxena, director científico del Instituto Biofisika Bizkaia, explica cómo funciona y qué utilidad tiene en la investigación biomédica el crio-microscopio instalado en su sede de Leioa. Larraitz Etxeberria nos acompaña en una visita virtual por Fotciencia 17, instalada en el Museo Eureka.
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Los investigadores Joachim Frank, Jacques Dubochet y Richard Henderson consiguieron en 2017 el premio nobel de Química por el desarrollo de la crio-microscopía electrónica, una técnica mediante la cual se vitrifican las muestras biológicas para poder ser observadas con un microscopio electrónico. Uno de estos aparatos, que permite visualizar la estructura de tejidos, células, virus, proteínas con una resolución sin precedentes, está instalado en el BERC Fundación Biofisika Bizkaia, un centro de investigación de la Universidad del País Vasco y el CSIC dedicado a promover la investigación de excelencia en el campo de la biofísica molecular y celular de biomembranas. Iban Ubarretxena es su director científico, y nuestro invitado hoy. Actualmente el Instituto Biofisika Bizkaia acoge a más de un centenar de científicos de la UPV/EHU, Ikerbasque y CSIC con líneas de investigación diversas: desde el estudio de infecciones víricas a enfermedades neurodegenerativas. En todas estas líneas de trabajo la clave es analizar los mecanismos físicos que se producen en estos procesos.
Larraitz Etxeberria describe cinco de las imágenes que forman parte de la exposición Fotciencia 17, organizado por el CSIC y la FECYT, fotografías que realzan la belleza de la ciencia y que en esta ocasión se relacionan también con alguno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.