Ciencia
Imagine: un proyecto para adaptar las ciudades al cambio climático, e InteVol: hologramas que se puedan tocar
EITB Media
Conocemos 2 proyectos dotados con ayudas del Consejo Europeo de Investigación: Marta Olazabal, del BC3,estudia cómo se adaptan las ciudades al cambio climático. Asier Marzo, de UPNA, plantea crear gráfico 3D que se proyecten en el aire y se puedan tocar. Conocemos el césped retráctil de SENER.
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El proyecto Imagine es uno de las líneas de investigación dotadas con una de las ayudas Starting Grant del Consejo Europeo de Investigación. Su responsable es Marta Olazabal, investigadora del BC3, el Centro vasco que estudia el cambio climático. El campo de análisis de Marte es la adaptación de las áreas urbanas a las nuevas condiciones que acarrea el cambio climático. Una transformación que requiere acciones hacia la sostenibilidad que desarrollamos con la investigadora vasca.
Asier Marzo es profesor e investigador del Instituto Smart Cities de la Universidad Pública de Navarra. La ayuda Starting Grant del Consejo Europeo de Investigación le facilita una financiación de hasta 1,5 millones de euros en cinco años para desarrollar el proyecto InteVol, cuyo objetivo es poder agarrar y manipular gráficos 3D proyectados en el aire. Si al principio de la era de la pantalla táctil poder arrastrar y abrir documentos y aplicaciones fue un salto cualitativo enorme... imaginemos este siguiente paso en la interacción entre humano y máquina. Asier Marzo es ingeniero y doctor en Informática y cuando nos habla de sus proyectos parece que nos metemos en una película de ciencia ficción.
éEl Coliseo de Roma lleva varios años inmerso en un proceso de restauración que, cada vez con más detalle, permite al público comprender la fabulosa maquinaria que era esta instalación cuando estaba a pleno rendimiento. Desde 2021 el público que visita el edificio puede admirar los hipogeos recién restaurados. Esta estructura subterránea eran, si lo comparamos con un teatro moderno, las bambalinas, el lugar en el que se organizaban los espectáculos. En este laberinto se guardaban las fieras, había vestuarios y salas para los gladiadores, y también todas las máquinas y material necesario para lo que fuera que se iba a desarrollar sobre la arena. Los pasillos albergaban 24 plataformas móviles y 28 ascensores de madera que subían o bajaban personas, animales. El anfiteatro Flavio fue una espectacular obra de ingeniería. Esta idea de espacio multifuncional acompaña también a los modernos estadios deportivos, donde se desarrollan conciertos, reuniones multitudinarias, o que se convierten en salas de cine, como ocurre con el velódromo de Anoeta durante Zinemaldia. Ahora, en el caso de los estadios de fútbol hay una cuestión delicada: el cuidado del césped. Hoy nos acompaña Jorge Vizcaya arquitecto del grupo de ingeniería y tecnología SENER, que ha patentado y construido un sistema de césped retráctil. Un sistema ya instalado en el Estadio Santiago Bernabeu y que nos recuerda también al hipogeo del coliseo romano