Ciencia - Ekin Klima
Día mundial de la Tierra: actuar para hacer frente a las crisis climática y de biodiversidad
Unai Pascual, investigador ikerbasque de BC3, presenta un estudio sobre soluciones para hacer frente a la urgencia climática y a la pérdida de especies. Neiker trabaja en un sistema de IA para analizar la salud de los suelos. Gaiker determinará la seguridad de nuevas fuentes de proteínas.
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Desde 1970 se celebra cada 22 de abril el Día Mundial de la Tierra, 53 años durante los cuales los problemas medioambientales, ligados fundamentalmente al cambio climático, se han agudizado y se han convertido en consecuencia en la gran preocupación, el gran reto que tiene por delante la humanidad. El lema este año del día de la Tierra es invertir en nuestro planeta, invertir dinero, tiempo y esfuerzo en restaurar los ecosistemas, el mundo natural sin el cual no podemos vivir. EITB está llevando a cabo esta semana una nueva campaña #EKIN_klima para dar a conocer proyectos implicados en nuestro entorno en la protección de los recursos naturales, que son la base de nuestra salud, bienestar y prosperidad
En diciembre de 2020 se llevó a cabo un taller científico internacional organizado por la Plataforma Intergubernamental Científico-normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas y el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático. Un foro para analizar la interconexión que existe entre el cambio climático y la crisis que afecta a la biodiversidad. El resultado es un artículo, publicado en la revista Science, que plantea la necesidad de abordar de forma conjunta ambos problemas; El calentamiento global y los impactos que acarrea en los ecosistemas y en las sociedades y, por otro lado, pero siempre de forma muy relacionada, la pérdida de especies vegetales y animales en todo el planeta. Entre los autores de este estudio está Unai Pascual, investigador Ikerbasque en el centro BC3, especializado en el estudio del cambio climático.
Además de los cambios en el clima y de la pérdida de biodiversidad, nos encontramos desde hace décadas en la necesidad de afrontar la contaminación masiva del aire, de las aguas y de los suelos. Nos vamos a centrar en estos últimos. Los suelos albergan el 25% de la diversidad de todo el mundo y más del 40% de los organismos vivos de los ecosistemas terrestres están asociados a ellos. Un suelo sano es un ecosistema en sí mismo, absorbe más carbono atmosférico, por lo que ayuda en la mitigación del cambio climático, y su fertilidad mejora la capacidad de producir alimentos. El centro de investigación NEIKER participa en un proyecto europeo que busca desarrollar un sistema basado en inteligencia artificial que vigile y prediga el estado del suelo. El objetivo, del que nos habla Lur Epelde, es crear una gran base de datos para conocer y preservar la salud de estos ecosistemas.
Otro proyecto europeo con participación vasca y con impacto en el terreno ambiental incide en esta cuestión. Su nombre es LIKE-A-PRO y su objetivo es facilitar el diseño de nuevos productos alimenticios basados en fuentes alternativas de proteínas. El centro tecnológico Gaiker participa en la propuesta, de la que nos da más detalles las investigadora del área de biotecnología Ainhoa Bilbao.