Ciencia
Efectos adversos de la contaminación lumínica. La extraordinaria supervivencia de una paciente con cáncer
Analizamos el impacto que el exceso de iluminación nocturna tiene en los seres vivos, al alterar sus ritmos biológicos, y en la investigación astronómica. Una mutación genética muy poco frecuente es la clave del éxito del tratamiento de una paciente con cáncer renal diagnosticada hace más de 15 años
Your browser doesn’t support HTML5 audio
Vista desde el espacio, la parte del planeta en la que es de noche se ve iluminada como un árbol de navidad. La luz eléctrica ha permitido desarrollar actividades de noche que resultan de gran interés, ha sido un motor de desarrollo, proporciona seguridad, aumenta nuestro tiempo de trabajo, de ocio y las horas que dedicamos a realizar todo tipo de tareas. Pero una iluminación excesiva hace que el 83% de la población mundial viva en zonas con contaminación lumínica. Un dato que aporta la revista Science en una edición especial en la que cinco artículos analizan los crecientes impactos de la contaminación lumínica, junto con las soluciones regulatorias y tecnológicas que podrían ayudar a mitigar sus efectos.
Alterar los ciclos de luz y oscuridad tiene efectos adversos en los seres vivos, esta es la primera cuestión que abordamos, con diferentes expertos. Iluminar excesivamente el exterior, además, dificulta la investigación astronómica, otra de las derivadas que tenemos en cuenta, junto con el gasto energético que supone y las emisiones de gases de efecto invernadero que provoca.
Un diagnóstico de cáncer renal con metástasis deja poco lugar a la esperanza. Una mujer catalana que recibió este mazazo cuando tenía 34 años, sin embargo, está a punto de cumplir los 50. Un fármaco innovador que le administraron cuando su esperanza de vida era solo de tres meses es la clave de su recuperación, no una, sino dos veces, ya que nueve años después del primer tratamiento tuvo metástasis en hueso. De nuevo este medicamento, el Temsirolimus, funcionó. ¿A qué se debe este extraordinario resultado? Una investigación desarrollada por el hospital Sant Pau de Barcelona, donde trataron a la paciente, y el Centro Nacional de Investigaciones Oncólogicas ha dado con la clave: una mutación genética muy poco habitual. Cristina Rodríguez-Antona, investigadora del programa de Genética del Cáncer Humano del CNIO nos da más detalles.