Edificios inspirados en lagartos que evitan el colapso. El declive de los neandertales. Violencia y evolución

La revista Nature lleva a su portada el trabajo de un equipo de ingenieros de la Universidad Politécnica de Valencia dirigidos por José M. Adam, que han diseñado un sistema de control de daños que puede evitar que un edificio colapse. Del mismo modo que una lagartija se desprende de su cola para evitar a un depredador, o que un fusible evita la sobrecarga en una red eléctrica, su diseño hace posible que un edificio afectado, por ejemplo, por una catástrofe natural bloquee la expansión del daño, evitando que colapse por completo. Uno de los investigadores que han participado en esta investigación, Manuel Buitrago, explica los detalles de un trabajo que ha merecido la portada de Nature.

El análisis del clima de los últimos miles de años de presencia neandertal en la península Ibérica indican cambios bruscos de temperatura que alteraron los ecosistemas, e impactaron en la vegetación y en la fauna. Los neandertales fueron desplazándose progresivamente, desde la cornisa cantábrica hacia el sur empujados por unas condiciones que ponían en riesgo su subsistencia. Ana Belén Marín-Arroyo, investigadora principal del grupo Evo Adapta, de la Universidad de Cantabria presenta los resultados de sus investigaciones sobre el declive de los neandertales ibéricos.

Desde la Jornada Nacional sobre Evolución y neurociencias nos llega otra mirada al pasado que plantea un interrogante: ¿Es el ser humano violento por naturaleza?. Sobre la violencia en la evolución humana charlamos con José Miguel Martínez Gázquez, que tras ejercer como neuropsicólogo se formó como primatólogo e investiga cuestiones como los orígenes gestuales del lenguaje, además de otras líneas de investigación relacionadas con la paleoprimatología de la Península Ibérica.