Cerrar

GASTRONOMÍA

La promesa de Hilario Arbelaitz, ya jubilado: "Cocinar en casa y no cocinar fuera"

El cocinero guipuzcoano no deja de recibir galardones y reconocimientos desde que cerrara las puertas del restaurante Zuberoa, a finales de 2022. La Real Academia Española de Gastronomía le ha reconocido con el premio 'Toda una vida', que le entregarán el 3 de octubre en el Museo Reina Sofía.

Your browser doesn’t support HTML5 audio

Destacan de él que es uno de los grandes cocineros del Estado español, junto con sus hermanos Eusebio y José Mari, habiendo hecho del caserón centenario de Oiartzun un destino gastronómico de culto y peregrinación. Asimismo, La Real Academia Española de la Gastronomía pone en valor el amor por la cocina tradicional hereado de su madre y de su tía. Por ello, Hilario Arbelaitz ha resultado merecedor del Premio Nacional de Gastronomía Toda una vida 2023. La institución que le ha concedido esta distinción afirma que "en la memoria culinaria quedarán para siempre su foie gras con caldo de garbanzos y berzas, la ostra guillardeau o la tarta de queso que ha creado escuela, por mencionar algunas de sus creaciones". El cocinero de Oiartzun dice estar "muy agradecido y muy contento". Recuerda que su trabajo y filosofía han sido retomar la cocina de su madre, adaptándola a los tiempos actuales. "He procurado estos 53 años que esta cocina de nuestra madre se modernice y se ponga al día, pero sin perder esas raíces y esas identidades de nuestra cocina".

En La Terraza de Radio Euskadi, Arbelaitz habla sobre el hecho de compartir las recetas que le han dado la fama una vez clausurado el negocio familiar. En este sentido, apunta que "la cocina que hemos hecho nosotros ha sido para transmitir a mucha gente que ha venido a Zuberoa haciendo prácticas de las escuelas de cocina". Además, deja claro que "hoy en día se trabaja con todo el mundo al lado. No hay que subir al primer piso para que no me vean cómo hago la vinagreta. Los que están al lado tuyo llevan muchos años. Han visto cómo se cocina y cómo se hacen las cosas".

Respecto a su vida apartado de los fogones del Zuberoa, señala que "en casa están encantados, porque nadie cocina más que yo". Y por eso, su compromiso actual es cocinar en casa y no fuera.

¿Y qué ocurrirá con el caserío que albergó el restaurante Zuberoa? "A nosotros nos gustaría que se mantuviese como restaurante, como ha sido Zuberoa". Reconoce que ha habido quien se ha interesado en hacerse con el negocio. En concreto, habla de "más de dos grupos financieros que se han acercado a hablar con nosotros, a ver si puede seguir siendo Zuberoa. Pero quieren que detrás estemos nosotros. Pero después de 53 años, yo lo que quiero es decansar y disfrutar de la vida", concluye Hilario Arbelaitz.  

Audios (1)