NATURALEZA
El cetia ruiseñor, tenor de bajos vuelos
Una de las aves más estudiadas en la que los machos entonan sus cánticos musicales en función de los intereses.
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Desde el Centro de Estudios Ambientales de Vitoria-Gasteiz, Gorka Belamendia trae a Más que Palabras al cetia ruiseñor. Sonido explosivo. Voz impetuosa. Así es como podemos calificar la potente transmisión que escuchamos: el canto del Cetia Ruiseñor, uno de los pájaros con la vocalización más sorprendente de cuantas encontramos en el reino de las aves.
Como sabemos, estamos ante una especie más oída que vista. Un taxón difícil de apreciar en su propio hábitat, dada la capacidad que tiene para desaparecer entre la maraña vegetal donde vive. Un animal de pequeña talla y complexión robusta, que lo que le falta en tamaño lo compensa en volumen y, por eso, escuchamos su canto mucho antes de tener la oportunidad de verlo. Una especie tímida que gusta anunciar su presencia de forma explosiva e impetuosa en cualquier momento del día y en todas las estaciones del año.
Hablamos del ruiseñor bastardo o cetia ruiseñor, llamado así por el zoólogo y matemático del siglo XVIII Francesco Cetti. Un espécimen de canto familiar, pues nos acompaña siempre a lo largo del paseo por la vera del río de nuestro pueblo o ciudad. Una especie tímida, pequeña y poco distintiva, que muy raramente vivirá en terrenos despejados o zonas por encima de los 1000 metros de altitud.