Verdad, justicia y reparación para un maestro

Con la tiza y la palabra. Así combatió el maestro Juan Larreta el analfabetismo y la desigualdad educativa de niños y niñas. Primero en Izaba y después en Treviana, villa de la Rioja Alta donde fue el director de las escuelas graduadas. Allí desplegó actividades, tanto en las aulas como fuera de ellas. Teatro, cine, fiesta del árbol...todo ello en el marco de la reforma educativa impulsada por la II República, cuyo principal objetivo era erradicar el analfabetismo y acabar con la discriminación de las niñas en el acceso a la educación superior. Todo se truncó con el levantamiento militar del 18 de julio de 1936. Apresado por los golpistas, fue asesinado y su cuerpo abandonado en Laguardia pocos días después. Viudo, sus cinco hijos sufrieron fuertes represalias y fueron desahuciados de su vivienda en Treviana. Larreta sufrió una segunda muerte, cuando, seis meses después de fallecido, las autoridades franquistas le incoaron expediente de depuración para apartarle definitivamente del magisterio. Tras muchas vicisitudes y décadas de investigación y peregrinaje administrativo, la familia ha podido rehabilitar su nombre y su figura oficialmente. Juan Larreta fue uno de los miles de maestros asesinados en España por los golpistas. Hoy, una placa le recuerda en el portal de la casa donde nació en la calle Mercaderes de Pamplona. Su nieta, Asun Larreta Ayesa, maestra como él, ha recogido su historia en el libro: "Juan Larreta Larrea, el compromiso personal y familiar de un maestro represaliado" (Pamiela). Reportaje realizado con la colaboración de Ander Iribar como el maestro. BSO: La lengua de las mariposas (Alejandro Amenábar). Canción: Lejos queda el mar (Ramón Sauló), de la película El maestro que prometió el mar, dirigida por Patricia Font.