Arranca 2023, año electoral en el que debatimos sobre los problemas relativos a la sanidad navarra

2023 es un año electoral y se prevé intenso. Tras la decisión de Enrique Maya de no repetir como candidato de UPN al Ayuntamiento, Ciudadanos, con dirección renovada se mustra dispuesto a presentarse a las elecciones forales, con lo que la derecha se presentará a las elecciones más fraccionada que nunca. MIentras, Geroa Bai sigue sin concretar quienes serán sus candidatos al Parlamento y al Ayunamiento de Iruñea.

Metidos de lleno ya en precampaña electoral, el estado del sistema sanitarioa se cuela de lleno en la agenda política. El Sindicato Medico convoca huelga para el mes de febrero y negocia con el Gobierno de Navarra, entre otras cosas, la eliminación del plus de exclusividad. Como el Gobierno, los grupos que lo apoyan se muestran partidarios a repensar la exclusividad ya que con la falta de médicos existente, ven necesarias medidas para incentivar que los médicos se queden en Navarra. Navarra Suma, por su parte, es partidaria de eliminar esa exclusividad en las condiciones en las lo reclama el Sindicato Medico. Pero más allá de este aspecto, la mayoría apuesta por reformar la totalidad del sistema sanitari para mejorar la eficiencia de los recursos existentes, así como para potenciar la atención primaria que es la base sobre la que todo el sistema debería funcionar.

El informe sobre la tortura elaborado por el Instituto Vasco de Criminología para el Gobierno de Navarra recoge que entre 1979 y 2015 se han identificado 676 personas que denuncian haber sufrido torturas y otros malos tratos en la Comunidad Foral. PSN, Geroa Bai y EH Bildu ven con buenos ojos el trabajo. Lo ven como una manera de poder reparar desde las administraciones públicas a las personas que fueron torturadas. Navarra Suma, por su parte, niega la validez del informe y lo califica como una herramienta impulsada por EH Bildu para imponer su relato sobre la violencia.

Los nuevos documentos sobre lo sucedido en Montejurra en 1976 y que ha aportado el Partido Carlista dan oficialidad a algo que si bien se había hablado en otras ocasiones, no se había podido demostrar con pruebas.