La moción de censura en Pamplona y la dura reacción de UPN desatan la tensión en la política foral

El terremoto político que se ha generado tras el anuncio de PSN y EH Bildu de que han acordado una moción de censura en Pamplona ha subido la temperatura de la política foral hasta límites que hace muchos años no se veían. UPN califica de miserables o escoria a los socialistas, deja sus escaños en el Parlamento tras utilizar un tono muy duro contra PSN y acusar de terroristas a EH Bildu. Consideran que la moción contra Cristina Ibarrola es un pago a las investiduras de Pedro Sanchez y Maria Chivite. Y acusan al PSN de haber mentido a sus votantes y de seguir blanqueando a la coalición abertzale.

Desde las filas del PSN acusan a UPN de no saber perder; consideran que el acuerdo para dar la alcaldía a Joseba Asirón es un pacto democratico y que además se sustenta en un acuerdo en el que se avanza en la convivencia en Pamplona. Critican duramente que la derecha y sus medios de comunicación están señalando a los miembros de la ejecutiva socialista, algo inadmisible.

Desde EH Bildu, la satisfacción es plena, ya que se consuma lo que ya planteaban tras las elecciones de mayo, que el partido progresista más votado lidere cada institución. Como los socialistas, los abertzales niegan que se trate de ningún pago, y circunscriben el acuerdo a Pamplona. Se ha negociado, dicen, en Navarra. Creen además, que con Asiron en la alcaldía y con un acuerdo que garantiza la mayoría absoluta, Pamplona avanzará a pesar de las quejas de la derecha. UPN, consideran no sabe perder, y por eso convoca movilizaciones contra un pacto democrático.

En la misma línea, Geroa Bai y Contigo, también ven con buenos ojos el cambio en la alcaldía de Iruñea. Considera que, aunque el pacto llega tarde, se hace realidad y se plasma en el gobierno municipal la mayoría progresista que dejaron las urnas. Temen, eso sí, que la tensión que la derecha ha trasladado en sus declaraciones afecte a la convivencia en las calles de la capital navarra. Aunque, reconocen, que el enfado de UPN previsiblemente pasará y todo volverá a la normalidad, ya que es la única opción que tienen los regionalistas de salir adelante.

UPN convoca movilizaciones "pacíficas" tanto el domingo 17 de diciembre como el 28, día en el que se votará la moción de censura en Pamplona. Los regionalistas apuestan por salir a la calle para "parar los pies a los socialistas" bajo el lema "Pamplona no se vende". La presencia de Alberto Nuñez Feijoo, líder del PP, genera expectación ya que desde el bloque progresista alertan de la posibilidad de que el PP facocite a UPN en un momento de máxima debilidad de los regionalistas.