LITERATURA
Mateo Balbuena, memoria viva, acaba de escribir su libro "Manifiesto"
A sus 104 años sigue manteniendo una mente lúcida que le permite plasmar en el papel, no sólo sus recuedos,sino sus actuales reflexiones sobre la situación social y política que vivimos
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Se pueden decir muchas cosas de Mateo Balbuena, pero una de las más sorprendentes es su vitalidad, su cabeza lúcida a los 104 años… dentro de unos días cumplirá 105. Vive solo en su caserío de Lezama. Una persona le arregla la casa, pero él se hace la comida, cuida la huerta, y lee, lee y escribe mucho. Acaba de terminar de escribir su último libro titulado “MANIFIESTO”
Nació en un pueblo de León, en Villamartín de Don Sancho. Vivió su juventud en Gijón y en Barakaldo. Comunista dice desde los 15 años, tomó parte en la revolución de Asturias, en 1934, y en la Guerra Civil, alistado en el batallón Leandro Carro. Fue encarcelado y torturado … cuando acabó la guerra puso una academia de enseñanza media pero las autoridades franquistas se la cerraron así que empezó a escribir e incluso llegó a ser finalista del premio planeta en 1964 con su obra “En la espera”, basada en la postguerra.
A punto de cumplir los 105 años el mes que viene, Mateo Balbuena ha sido testigo de lo que la mayoría hemos estudiado en los libros. Si le hablan de guerra, la ha vivido, si le hablan de crisis también, si le hablan de república la ha conocido, si le hablan del comienzo del sufragio para las mujeres también… Lo ha vivido, no se lo han contado. Eso le permite analizar la actualidad con el bagaje de todo lo sufrido…
Cuando salió del pueblo, Villamartín de Don Sancho, en León, para ir a Asturias… desde muy joven se vio inmerso en los conflictos sociales y políticos de un siglo 20 muy convulso…
Llegó a Amurrio en 1936, cuando ya había comenzado la guerra…En Amurrio estaban concentrados el Batallón Araba , nacionalista; el Bakunin de los anarquistas y el Leandro Carro de los socialistas, al que se sumó Mateo Balbuena.
Hace 30 años se afincó a Lezama de Alava y, desde allí, hasta no hace mucho, se iba a Amurrio andando los viernes para ir al mercado…No lejos de su caserío hay arqueólogos buscando (en San Pedro y Txibiarte) los cuerpos y los restos de las batallas en las que muchos republicanos perdieron la vida…