Las horas contadas de Miel Otxin

El destino estaba escrito. Miel Otxin ha muerto ajusticiado y quemado en la hoguera un año más, mientras que alrededor de sus cenizas todo el pueblo bailaba el famoso Zortziko de Lantz. La fiesta comenzaba en la posada,  la expectación se concentraba en los preparativos de su desván, y con el desfile el carnaval se ha alargado durante todo el día hasta bien entrada la madrugada. Los Txatxus han vuelto a sembrar de miedo las calles de Lantz, donde todas las miradas se centraban en Ziripot, constantemente perturbado por Zaldiko.

Según nos cuenta la leyenda, todos los vecinos de Lantz se unieron para hacer frente al malvado bandido Miel Otxin, pero fue Ziripot quien lo apresó. Por eso pelea contra él el Zaldiko de Miel Otxin que es perseguido a su vez por los Herreros que intentan domar y herrar al caballo salvaje. El archivo de Navarra custodia documentos del siglo XIX que confirman con nombres y apellidos las historias de bandidos en Lantz, una parada obligada entonces de camino a Francia. Aunque la leyenda de Miel Otxin es muy anterior. Algunos historiadores sitúan su origen en las festividades de la época romana, que tuvo un asentamiento en las cuevas de Lantz.