'La migración es una forma de existir aunque sea como problema en Europa'

El sonido de las bocinas y el caos de tráfico son características de Tánger, una ciudad que aunque ha cambiado mucho en los últimos años, sigue siendo fundamental para entender el porqué de la inmigración de los jóvenes del país.

La antropóloga Mercedes Jiménez dejó Andalucía hace 20 años para instalarse en Marruecos con el objetivo de intentar entender porque los jóvenes se juegan la vida intentando pasar a Europa bajo un camión o en una patera. Jiménez señala a Radio Euskadi que cree que la migración 'es un reto de paso, una forma de hacerse mayor, de existir aunque sea como un problema en Europa, por que como dicen muchos chicos 'aquí vivo como si estuviera muerto''.

Cree que la inmigración es un problema para Europa pero no para Marruecos. En cuanto a las causas que llevan a los jóvenes a salir del país marroquí señala la falta de derechos y la frustración tras las primaveras árabes.

Radio Euskadi también hablar con Jimmy, quién lleva 50 años trabajando en su bazar y que nos recibe en euskera. Su hija vive en Hondarribi desde hace 14 años. Él conoce bien Europa.

Lo cierto es que muchos menores marroquíes siguen buscando un futuro fuera del país alaui. Como ejemplo, un grupo de menores de entre 13 y 19 años que encontramos a apenas 200 metros del puerto de Tanger y que tienen claro su destino 'Bilbao y Sevilla'.

Pero Tánger también esconde otro tipo de migración. Un centenar de subsaharianos se refugia en el atrio de la Catedral. Huyen de la policía a la que acusan de violenta. El arzobispo emérito de Tanger, Santiago Agrelo, confirma esa violencia policial, y asegura que entre los refugiados en el atrio también hay 'menores que salieron acompañados de sus casas y que se quedaron solos en el camino y menores que salieron solos de sus casas'.

Califica de terrible ese camino en gran parte por culpa de los responsables políticos, no sólo de Marruecos, sino, sobre todo de Europa.