Tolerancia a la frustración 0

Prácticamente todos los niños tienen baja tolerancia a la frustración. En el proceso del aprendizaje del manejo de esta sensación es imprescindible para un equilibrio emocional. La capacidad de afrontar las situaciones en las que no se consigue todo lo que se quiere nos prepara desde la infancia aceptar situaciones en la edad adulta en la que nuestros gustos choquen con las necesidades de otras personas.

Sin embargo, hay algunas personas que nunca llegan a comprender que sus deseos no siempre serán satisfechos y que a sus preferencias se interpondrá el entorno, ya que existen otras personas, también con deseos propios y aspiraciones, así como inconvenientes de carácter técnico, ambiental y muchas otras. Hay muchos tipos de frustraciones, pero muchas de ellas están provocadas por el exceso de atención de algunos padres y madres.

En palabras de la psicóloga Silvia Iglesias en nuestro papel como educadores intentamos evitar que nuestros hijos y hijas sufran y eso nos lleva en muchos momentos a anticiparnos absolutamente a todo lo que les pueda suceder, esto no tiene nada de malo excepto cuando llegamos a un punto en que intentamos complacerles en todo y evitar que se frustren ante cualquier situación, con esa actitud impedimos que su desarrollo como personas se produzca de forma adecuada.