Vitoria vuelve a denunciar la impunidad de la matanza del 3 de marzo

Partidos políticos y sindicatos, junto a familiares de las víctimas y ciudadanos, han rendido hoy homenaje a los cinco trabajadores fallecidos en Vitoria-Gasteiz en una carga policial el 3 de marzo de 1976 con sendas ofrendas florales en el monolito que recuerda a las víctimas de este suceso, al cumplirse hoy el 41 aniversario de la disolución por parte de la Policía de una asamblea de trabajadores en la iglesia de San Francisco de Asís del barrio de Zaramaga que terminó con la muerte a tiros de cinco trabajadores y más de un centenar de heridos.

Miles de trabajadores de varias empresas de Vitoria-Gasteiz que llevaban meses en huelga estaban celebrando una asamblea en la iglesia San Francisco de Asís cuando la policía entró con botes de humo al templo y les disparó con fuego real a medida que intentaban escapar saltando incluso por las ventanas. Además, días después, otras dos personas murieron en Basauri (Bizkaia) y Tarragona en manifestaciones solidarias organizadas en protesta por lo ocurrido en Vitoria-Gasteiz.

Este año la denuncia de la impunidad cobra especial relevancia ya que un Juzgado de Vitoria-Gasteiz sobreseyó en febrero la querella que presentaron de forma conjunta la Diputación y las Juntas Generales de Álava. El juzgado consideró que los delitos habían prescrito y por lo tanto tampoco podían ser tipificados como delitos de genocidio y lesa humanidad. Convocados por la Asociación de Víctimas del 3 de Marzo, una concentración en los juzgados protestó ayer por el archivo de las querellas.

Así las cosas, el acto de homenaje más multitudinario celebrado esta mañana ha sido el celebrado por EH Bildu, que ha estado encabezado por el secretario general de Sortu, Arnaldo Otegi, y que ha contado con la presencia de familiares de las víctimas.

Otegi ha denunciado la "impunidad" por estos hechos 41 años después de que ocurrieran y ha considerado que no fue un mero abuso policial, sino una "estrategia premeditada" porque "se quiso mandar un mensaje alto y claro no solo a los vascos y a la clase trabajadora" de Euskadi, sino a todo el conjunto del Estado.

En definitiva, ha añadido, se intentó marcar "cuáles eran los límites de la democracia que cabía esperar de la reforma del franquismo: una democracia sin libertad para los pueblos y asentada en un sistema económico que no se podía poner en cuestión".

Y con este objetivo el 3 de marzo de 1976 en Vitoria "se puso en marcha una operación de castigo que ejemplarizara" a toda la población, ha señalado el líder de la izquierda abertzale.

También la secretaria de los socialistas vascos, Idoia Mendia, ha depositado en un acto separado un ramo de flores junto al monolito de las víctimas de este suceso.

Mendia ha confiado en que "nunca se vuelvan a producir" hechos similares y ha alertado de la "regresión en derechos" como el de manifestación y huelga, en alusión implícita a las restricciones recogidas en la Ley de Seguridad Ciudadana, conocida como "Ley Mordaza".

"Hemos visto casos sangrantes en España en los últimos cuatro años y hoy especialmente hay que reivindicar los derechos de los trabajadores", ha declarado a los periodistas.

Ezker Anitza-IU se ha sumado a la ofrenda floral organizada por el sindicato CCOO de Euskadi, cuyo secretario general, Unai Sordo, ha querido "poner en valor lo que supuso el movimiento obrero en la consecución de las libertades democráticas" en la transición.

Ha afirmado asimismo que "los asesinatos del 3 de marzo tuvieron mucho que ver en la caída posterior del Gobierno de Arias Navarro, que pretendía la continuidad del franquismo sin Franco".

El sindicato LAB ha homenajeado en otro acto diferente a estas víctimas y ha calificado el suceso de "un crimen contra la humanidad, que no prescribe en la memoria", según ha señalado el responsable de la organización en Vitoria, Gotzon Kortazar.

"Aquella represión quería masacrar al pueblo para evitar una verdadera ruptura con el franquismo y así impedir cambios profundos en beneficio de la clase trabajadora", ha dicho el sindicalista.

Los homenajes en recuerdo a las víctimas del 3 marzo continuarán esta tarde (18:30) con un acto junto al monolito y una manifestación posterior que concluirá en la plaza de la Virgen Blanca.

El programa se completa con un acto en Madrid el 4 de marzo. Las jornadas llevarán el título de "Ciudades por la Justicia y la Memoria" y proyectará el documental "Llach, La Revolta Permanent". Está prevista la asistencia del portavoz de la asociación, Andoni Txasko; el alcalde de Vitoria-Gasteiz, Gorka Urtaran; el propio cantautor Lluis Llach, así como el productor del documental, Jaume Roures.

Apoyo "permanente" del Gobierno Vasco

Por su parte, el lehendakari Iñigo Urkullu ha subrayado este viernes que el apoyo del Gobierno Vasco a las víctimas de la masacre del 3 de marzo "es patente y ha sido y es permanente". En una respuesta parlamentaria en la Sesión de Control, el lehendakari ha mostrado su respeto a los miembros de la asociación, que han seguido la intervención desde la tribuna de invitados de la Cámara autonómica, y ha asegurado que todos los proyectos que emprendan "reciben y recibirán el apoyo del Gobierno Vasco".

Asimismo, el alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, ha solicitado hoy reunirse con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a quien le reclama que el Ejecutivo "pida perdón" por las víctimas del 3 de marzo como forma de "hacer justicia" y reparar una "dignidad" que el regidor considera aún "insuficiente".

"La Policía es responsabilidad del Gobierno del Estado y, en última instancia, ese gobierno es responsable de los terribles sucesos ocurridos el 3 de marzo de 1976", ha asegurado.