Opinión
La Columna de José Félix Azurmendi (04.10.2014)
JFA
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Seguimos con Catalunya. Nuevos nombres para el Centro Nacional de la Memoria. Nuevas caras para las próximas elecciones
Seguimos hablando de Catalunya
Un informe de los Servicios de Información españoles dice haber descubierto en el ‘núcleo duro’ de la Asamblea Nacional Catalana antiguos colaboradores de ETA y Terra Lliure. No ocultan que sus pesquisas les han obligado a remontarse a los ochenta. Reconocen que tan sospechosos personajes están hoy jubilados, pero con las mismas malas ideas de siempre. Entre ellos, el más peligroso, un “antiguo sacerdote pro-etarra”, Aureli Argemí, ex presidente emérito del Centro Internacional Escarré para las Minorías Étnicas y las Naciones, CIEMEN, un venerable ex secretario también del abad de Monserrat.
Los Servicios de Información españoles no se equivocan cuando apuntan a la Asamblea Nacional Catalana como el motor principal de esta sorprendente revolución catalana. No hace tanto tiempo, cuando todavía estaba libre, Arnaldo Otegi decía en La Vanguardia que había regresado de su último viaje a Catalunya con “una impresión de fraude y autoengaño colectivo”. Sería interesante conocer qué pensaría ahora si pudiera ir de visita a Barcelona. Pero, claro, España lo prefiere entre rejas.
Tras la reunión de ayer, el bloque soberanista catalán no ha querido desvelar su plan, para no facilitar la estrategia del enemigo. ¿Habrán hecho un barrido para asegurarse de que el salón gótico no estaba pinchado por los Servicios de Información españoles?
Los nuevos nombres para el Centro Nacional de la Memoria
Para que no queden dudas sobre sus intenciones, ha sido el ministro del Interior el encargado de dar a conocer los nombres de los expertos que fijarán los principios para la elaboración del Centro Nacional para la Memoria de las Víctimas del Terrorismo. Tendrá su asiento esta comisión en la que fue sede del Banco de España en Vitoria y tratará, a decir del ministro, de explicar la verdad sobre el “fenómeno ETA” y sobre “otros fenómenos”, como el yihadista. Conocido el nombre del presidente y de los trece miembros, no me queda ninguna duda acerca de sus conocimientos sobre el fenómeno ETA, pero me quedan muchas sobre sus conocimientos de los otros fenómenos.
El objetivo de esta comisión es, a decir del ministro, ofrecer un “asesoramiento objetivo, plural, cualificado, integrador y multidisciplinar”. Sobre eso tampoco me queda duda alguna: me parece imposible que personas que han sido objetivo de ETA, que han andado escoltadas hasta anteayer, tengan la serenidad y el buen juicio suficientes para un asesoramiento objetivo e integrador.
¿Qué pensarán éstos, por ejemplo, de que no sea posible mantener una discreta placa de recuerdo de Txikia, cerca del lugar donde le remataron a tiros? También ésta es noticia de ayer.
Cambios de cara
Esta vez, los nombres de los candidatos para las elecciones de primavera se van conociendo tempranamente, como con prisa, como si se quisiera animar así un paisaje político anodino, monotemático, gris. No hay grandes sorpresas, no se quiere sobresaltar, es tiempo de no mudanza.
También a la cabeza de la Diputación de Gipuzkoa hay cambio. Al periodista Garitano le sustituirá un hombre más experimentado en cuentas que en cuentos. Ahora que se está yendo, he de confesar que recibí el nombramiento de Martín Garitano con sorpresa, y que, según pasaban los días, aquella sorpresa escéptica se convirtió en confiada. Me ha gustado que Martín, olvidando lo políticamente correcto, se haya acordado de Xabier Lete a la hora de despedirse.
Otros candidatos
He de reconocer así mismo, que me parece la de Juan María Aburto, con ese aspecto de abuelo joven y bonachón, una elección muy acertada para alcalde de Bilbao. Y del resto de candidatos ya iremos hablando, que tiempo queda.