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Opinión

La Columna de José Félix Azurmendi (06.12.2014)

El ambiente preelectoral comienza a sentirse en Euskadi y Nafarroa; Alfonso Alonso, nuevo ministro de sanidad

Tx. Dices que todo huele a tiempo preelectoral.

Todo huele en efecto a tiempo preelectoral. La derecha se ocupa de que no se le escape nadie por su diestra, la izquierda se acuerda de que lo fue y reclama ese espacio frente a los que tiene por advenedizos.

Todo huele a tiempo preelectoral y a nuevos tiempos, que necesariamente deben ser mejores. Sólo así se puede entender que la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santa María haya ido tan lejos a la hora de cuestionar una sentencia judicial en relación con los presos de ETA, sólo así se puede entender que el nuevo secretario general del PSOE esté proponiendo cambios en la Constitución, cuando sabe que hoy por hoy es eso imposible.

El lanzamiento de los nuevos dirigentes de Izquierda Unida se explica igualmente a mi juicio en las elecciones en puertas y en el temor de ser barrida por Podemos, una formación que a su vez y por idénticos motivos está practicando nuevos y moderados modos, como el de aplaudir al Papa Francisco en el mismo escenario europeo en el que los representantes de Izquierda Unida se ausentan para marcar terreno.

¿También en Euskadi?

Lo más novedoso en relación con Euskal Herria es a mi entender lo que se adivina para Nafarroa, cuando se da por supuesto que UPN sufrirá un varapalo severo y que el PSN alguna conclusión habrá sacado de anteriores desvaríos. Los abertzales tienen en este territorio una prueba de fuego. Un reciente y certero artículo de José Mari Esparza que ha puesto sobre la mesa los viejos errores del abertzalismo vascongado debería servir de advertencia, reflexión y guía estratégica a Sortu, a Amaiur, a Euskal Herria Bildu en este tiempo con tantas posibilidades. Geroa Bai, por su parte, parece haberlo entendido mejor que la izquierda abertzale; cuenta con una líder bien tratada por la opinión pública; sólo la idea de que se trate de una marca del PNV puede resultarle perjudicial.

¿Y Podemos? Yo no creo que vaya a suceder lo que el sondeo oficial aireaba a modo de amenaza, pero que va a estar presente con voz propia también en Nafarroa está fuera de toda duda.

¿Y en la Comunidad Autónoma Vasca?

He dicho que lo más novedoso lo veo en Nafarroa, porque lo que se prevé para los otros tres territorios vascos viene insistentemente anunciado desde hace tiempo. La representación institucional de PNV e izquierda abertzale va a crecer contando con un desplome de populares y socialistas, y a la espera de las sorpresas que pueda deparar Podemos que, contra toda lógica electoral, parece preocupar más al PNV que a la izquierda abertzale, si a las críticas en su contra que se vienen oyendo hacemos caso. En un tiempo anterior, ese descontento que  parece recoger y animar Podemos lo canalizaba Herri Batasuna. Hoy, la izquierda abertzale parece haber entendido que puede encontrar en Podemos apoyos a favor de sus reclamaciones más perentorias, como son el derecho a decidir y una política con los presos más racional y humana.

Personalmente, estoy encantado con el nuevo tiempo. Los miedos de algunos no hacen sino reafirmarme en ello.

Tenemos en Madrid un nuevo ministro vasco

Un apunte final sobre el nombramiento del nuevo ministro de Sanidad, de nuestro Alfonso Alonso Aranegui. En su nombramiento se dieron cita los grandes lobbies del sector sanitario en el abarrotado salón Ernest Lluch del Ministerio. Estuvo también la omnipresente Soraya Sáenz de Santa María, y una ex ministra vasca, la  socialista Cristina Garmendia, con intereses en la industria biotecnológica, pues dirige diversas empresas del sector y ha sido presidenta de la patronal de biotecnología Asebio. Se han dado prisa en comparecer.