Opinión
La columna de José Félix Azurmendi (30/04/2016)
José Félix Azurmendi
Nueva consulta electoral. Nuevo aniversario del bombardeo de Gernika. 1º de Mayo.
Tx. Bueno, ya se ha despejado la incógnita electoral
JFA. Con el verano recién estrenado, los ciudadanos españoles estarán convocados a una nueva consulta electoral para elegir sus representantes en el Parlamento, después de fracasados los intentos para sumar apoyos que hubieran permitido el nombramiento de un jefe de Gobierno. Los ciudadanos de la Comunidad Autónoma Vasca, por su parte, elegirán lehendakari en fecha no precisada del otoño. Ha pasado cuasi desapercibida la despedida del presidente del Congreso en las diversas lenguas del Estado, empezando con un conocido texto en euskera solicitando que le disculpen sus equivocaciones y le recuerden por sus aciertos. Advertidos ya los de Podemos de cómo se las gastan los veteranos a la hora de repartir cargos y prebendas, no es probable que repitan la nueva Mesa y Presidente del Congreso, ni tampoco todos los candidatos a diputados. Un acuerdo con la experimentada Izquierda Unida le vendrá bien también para no repetir errores de novatos.
A Pedro Sánchez ya le han abandonado dos de sus diputados más conocidos, lo que nada bueno anuncia para un liderazgo muy cuestionado, pero no por la actual dirección vasca, que se ha volcado en su apoyo, lo que no incluye desde luego a Eduardo Madina, a quien el secretario general le prefiere fuera del Parlamento. La dirección del PNV ya ha dicho que sus candidatos repiten, EH Bildu ya ha dicho que los suyos deberán pasar por una nueva consulta de sus bases y se da por sentado que habrá una renovación controlada. Podemos hace cálculos en Nafarroa y no parece animado a presentarse con una candidatura unitaria, como proponen el resto de partidos que conforman el Gobierno. UPN y PP, ellos sí, no tienen dudas, irán juntos.
Tx. Hemos recordado un nuevo aniversario de bombardeo de Gernika
JFA. En esta semana se ha hablado mucho del pasado, de perdones, reparaciones y huellas perdidas. Se ha hablado de Gernika en un nuevo aniversario del Bombardeo. Ha dicho en Argia el historiador Fernando Mikelarena que las matanzas de Nafarroa no hubieran sido posibles sin la complicidad vecinal. Sin la complicidad de vecinos de la Villa de Gernika no hubiera sido posible tampoco que el responsable mayor de su destrucción, Francisco Franco, recibiera en dos ocasiones distintas y distantes el título de Hijo Adoptivo y Benefactor. Guerniqueses eran también los que exhibían impúdicamente en el balcón consistorial a ministros franquistas tocados de chaquetilla blanca y camisa y corazón negros. Guerniqueses los que se quedaron cerca de las ruinas porque nada tenían que temer de los vencedores y sacaron beneficio de la nueva situación. Guerniqueses los que arrancaron a la memoria el mayor y mejor símbolo, un frontón en el centro del pueblo que se utilizó en su estado hasta los sesenta y simbolizaba lo que pasó. Le oigo decir a una portavoz de nietos y nietas de supervivientes que sus abuelos siempre les contaron lo que pasó, pero no es verdad: Gernika, durante décadas, unos por miedo, otros por vergüenza y algunos por conveniencia, vivió un silencio sepulcral. Tampoco es verdad, como se ha oído estos días, que a los que huyeron se les recibió con los brazos abiertos en Europa y América: hubo de todo, más malo que bueno. Tuvo que venir en 1972 un ex aviador y biólogo norteamericano Willian Smallwood, Egurtxiki, para recoger, con dificultad y recelos, en clandestinidad y temor, el testimonio de unas docenas de supervivientes que se atrevieron a hablar. Esta es la verdad, Gernika la merece y no puede ya ser excusa que no conviene remover el pasado para no reavivar las heridas.
Tx. Víspera del 1º de Mayo
JFA. Mañana es 1º de Mayo, día del Trabajo para unos, de los Trabajadores para otros, de San José Obrero para el nacional-catolicismo franquista. Habrá manifestaciones más o menos ritualizadas, habrá reclamaciones y consignas, habrá también comidas de fraternidad: los medios de comunicación volverán a decir que cada uno por su lado, como si fuera eso noticia. En el espíritu original de la fecha estaba la dignificación del trabajo y sus horarios, algo que se ve también como la exigencia mayor en este panorama actual de crisis y contrataciones a la carta. No les faltan motivos para salir a la calle a las centrales sindicales y a la sociedad en general, pero que sea domingo tampoco les va a ayudar mucho.