La desertización del centro urbano preocupa en Gasteiz

La desertización que amenaza el centro de Vitoria y la iniciativa de un empresario adueñándose de lonjas comerciales en la manzana de Dato, San Prudencio, Fueros y General Alava ha despertado alarmas y disparado todas las expectativas sobre el futuro de este estratégico espacio en el salón de estar de la ciudad.

La desvitalización preocupa y la adquisición de tiendas por parte de la sociedad Urteim, del empresario José María Uriarte, genera incertidumbre, porque se desconoce el proyecto en su conjunto aunque se han ido filtrado algunos detalles  desde que Radio Vitoria destapara los primeros pasos de esta operación hace dos años. Todo apunta a la creación de un centro comercial urbano mixto, que combine diferentes sectores de  servicios, ocio, textil y tecnología; pero los procesos son lentos y provocan especulaciones y desconfianzas.

La dimensión de los actuales establecimientos se considera un hándicap para atraer grandes firmas y el cumplimiento de las normas urbanísticas es un precepto al que deben ajustarse las nuevas iniciativas. No sabemos si nos encontramos ante un proyecto innovador que cambiará la famosa manzana en el corazón de la ciudad o en una simple operación para derribar muros y alumbrar lonjas más grandes.

En el fondo de este debate, también,  late el dilema sobre qué modelo comercial se  desea para el centro de Vitoria: si el protagonizado por la invasión de espaciosas franquicias o por otras alternativas de menor superficie, con aspiraciones más modestas pero que no pueden afrontar los elevados costes para la instalación de un negocio en la deslucida milla oro. Se impone un cierto compás de espera entre el cierre de una persiana y el levantamiento de una nueva actividad. En otras palabras, un tiempo basura entre lo que no acaba de morir y lo que no termina de nacer. Para la próxima semana fuentes próximas a su promotor han anunciado la presentación del proyecto. La expectación está garantiza.

El mundo del deporte también se mueve en el terreno de las expectativas. El Deportivo Alavés, a pesar de que sus últimos resultados en liga y Copa no han sido satisfactorios, sí lo están siendo los indicadores de su actitud en el terreno de juego.

El conjunto albiazul ha dejado de ser el equipo en caída libre de  los casi cuatro primeros meses de la temporada. La más que honrosa eliminación de la Copa puede ser una liberación si el equipo mantiene el espíritu y la tensión exhibida tanto en Mestalla como en los últimos partidos en Mendizorrotza. La visita mañana al omnipotente Barcelona de Ernesto Valverde se vive como un trámite más en el calendario, sin olvidar que el pasado año fue la gran sorpresa de la jornada y, desde entonces, el único en equipo que ha logrado  llevarse los tres puntos del Camp Nou.

El Baskonia, por su parte, se ha recuperado con su victoria en Málaga del traspiés europeo que le su supuso la derrota frente al Armani Milán en Vitoria. Los de Pedro Martínez, que mañana visitan al Estudiantes, vuelven a llamar a la puerta para estar entre los ocho primeros de la Euroliga. Mientras tanto, los aficionados ya piensan en la fase final de la Copa en Las Palmas de Gran Canaria. El sorteo ha deparado al Barcelona del cuestionado sito Alonso como primera piedra de toque en un torneo al que los baskonistas acceden siempre con todas las todas las expectativas abiertas.