CRONICA DE EUSKAL HERRIA
José Félix Azurmendi analiza la actualidad en 'Alguien te está escuchando'
Deporte y Derechos Humanos;la próxima reunión entre el Lehendakari Iñigo Urkullu y el Presidente del Gobierno central Pedro Sánchez; y los obispos vascos y las víctimas de ETA son objeto de análisis
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Sabatina del 16 de junio de 2018
Radio Vitoria – José Félix Azurmendi
Tx. Buen momento este para hablar de deporte y de derechos humanos
JFA. Cada cuatro años se produce un acontecimiento que opaca cualquier otro en todo el mundo, y es este el Mundial de fútbol. No importa que el país anfitrión tenga mucho que ocultar en materia de derechos humanos, que es el caso de Rusia aunque su ejemplo no sea tan descarado como el de la dictadura argentina en su día, ni importa que se utilice el deporte manifiestamente para lavados de cara y para ocultar problemas y miserias. En la agenda informativa, también en la nuestra, es ya el fútbol y sus ídolos el que ocupa y opaca cualquier otro asunto, con la generosa contribución de los medios de comunicación, hoy como nunca de alcance universal. Algo bueno tiene sin embargo esta exposición global del fútbol en un tiempo en el que el drama de los emigrantes está en las portadas de los medios de comunicación, y es el de comprobar hasta qué punto las selecciones nacionales de los Estados del primer mundo están perforadas por gentes venidas de esos lugares a los que se pretende poner fronteras.
Decía el notable periodista Manolo Vázquez Montalbán que lotería nacional y liga nacional de fútbol hacían por la unidad de España más que la Constitución, y no le faltaba razón, aunque en el caso de la selección no siempre sea tan evidente hoy entre muchos vascos y catalanes, lo que no es en definitiva sino otra prueba más de la lectura política del deporte, y muy en especial del que se tiene por su rey. Pero en medio de esta marea, hay en nuestra agenda propia un asunto que viene ocupando y preocupando a buena parte de la sociedad vasca, y es este el que se recordará y se estudiará como el “Caso de los jóvenes de Alsasua”. Para asombro e indignación de casi todos, en plena digestión de unas penas desorbitadas, la Fiscalía general recurre la sentencia que no había visto terrorismo en la trifulca con argumentos que trascienden el caso y ponen en evidencia otras realidades que vienen de lejos. Hoy, por la tarde, una vez más, las calles de Iruña serán la demostración de hasta qué punto el Caso moviliza a esta sociedad. ¿Tomarán nota las nuevas autoridades gubernativas, de las que depende en definitiva la Fiscalía?
Tx. El Gobierno de Pedro Sánchez ya ha anunciado un encuentro con Urkullu
JFA. Y uno de los temas que sin duda estará presente en esa reunión es el del acercamiento de los presos de ETA, con o sin transferencia ya de prisiones, competencia con la que la Administración catalana por ejemplo ya cuenta. Que a Iñaki Urdangarin se le reconozca el derecho a elegir cárcel para cumplir su pena, ha contribuido a dejar en evidencia la arbitrariedad con la que puede administrarse la Justicia. Muchos habrán oído ahora por primera vez que, en efecto, elegir el lugar de reclusión es o debería ser un derecho de todos los presos. Por cierto, en el caso de Urdangarin se ha podido observar que muchos de los que antes le reían y perdonaban sus reales gracias, le lapidan inmisericordemente ahora.
No parece relevante por otra parte que el presidente español se reúna antes con el lehendakari Urkullu que con el president Torra, como algunos han querido interpretar: debería verse como normal que empiece por el que menos incómodo le resulta. Que haya sido nombrado Delegado de Gobierno en Gasteiz Jesús Loza, al margen de que formara parte o no de la guardia pretoriana de Sànchez, que por estos lares era escasa, se ha entendido también como una decisión que favorecerá la relación entre ambas Administraciones.
Tx. ¿Algún otro asunto para terminar?
JFA. A la espera todavía de la autocrítica de los obispos vascos y españoles por el comportamiento de las autoridades religiosas en el Glorioso Alzamiento y en la instauración y perpetuación del nacionalcatolicismo, monseñor Uriarte y monseñor Iceta ya han hecho la que merecería su actitud para con las víctimas de ETA. En la medida en que conozco bien a qué se refiere, me ha llamado la atención que el guerniqués Iceta haya dicho que en su cuadrilla y en general en su pueblo había un miedo sepulcral a hablar de ciertas cosas: me ha llamado la atención que no se refiera también a que en su cuadrilla y en sus calles tampoco se hablara nunca de por qué hubo necesidad de reconstruir totalmente su pueblo y sus calles.
¡No sería mal tema para la reflexión en el Bake-leku de Gernika!