Vitoria ratifica su vocacion para acoger eventos deportivos

Esta semana hemos asistido al  último debate de política general de la legislatura en Alava. Las negociaciones presupuestarias serán ahora el reto más importante del ejecutivo de Ramiro González antes de la cita con las urnas. Si hay que atenerse a las valoraciones que desde la oposición se han hecho  no parece que vaya ser fácil.

La ejecución del programa de gobierno foral en un 94 por ciento a falta de siete de meses y los buenos datos expuestos en materia de actividad económica, generación de empresas y  creación de empleo es a ojos de la oposición un triunfalismo autocomplaciente. Las dos fuerzas políticas que han respaldado los presupuestos en ejercicios anteriores, Eh-Bildu en los dos primeros años y el PP el tercero, se muestran hoy muy distantes del gobierno foral.

Los soberanistas de izquierda dicen que los servicios sociales no funcionan y que en el ámbito económico que las tímidas luces vienen ensombrecidas por la precariedad. La rotundidad con la que se expresa el PP, diciendo que ve un gobierno agotado que se arrastra al final de la legislatura, no parece  dejar mucho espacio para el acuerdo. Los climas pre-electorales no son un marco propicio para los pactos, porque cada uno procura definir su propio espacio En las próximas semanas lo sabremos.

El Ayuntamiento de Vitoria se ha visto obligado a retirar el   documento sobre paternidad positiva que pensaba distribuir en las bodas. El dedo en la llaga, paradójicamente, lo ha puesto el partido que en su día más se resistió al matrimonio de parejas del mismo sexo. La portavoz del PP, Leticia Comerón, declarándose contraria a un modelo familiar único, ha sido la primera en levantar la voz contra un documento que, a su juicio, desprende una moralina, deja fuera a los homosexuales y da por hecho que todas las parejas heterosexuales quieren tener hijos. A esta voz se han sumado otros grupos y colectivos y se ha quedado sólo en su defensa el coordinador de todo el proceso de elaboración del documento, Ritxar Bacete, que es partidario de mantener el documento  porque precisamente es en la familias heterosexuales donde se evidencian mayores  desigualdades y la necesidad de una paternidad corresponsable entre los miembros de la pareja.

La coincidencia generalizada es que, en cualquier caso, las bodas no parecen el escenario más adecuado para este tipo de consejos de paternidad corresponsable. No obstante, cabe recordar que en su elaboración colaboraron más de un centenar de padres, madres y personas expertas en igualdad y parentalidad.

Quien, por otra aparte,  no acaba de encontrar pareja de convivencia es el edificio Goya. Pretendientes no le faltan y, además, de una variada gama: Mercedes Benz, Schommer, Oficina de Turismo, El Colegio Vasco-Navarro de Arquitectos o Emakumeen Etxea  figuran entre los aspirantes, pero en la Casa Consistorial  no acaban de deshojar la margarita.

Dos hechos luctuosos  se han registrado este mes en Vitoria. La aparición del cadáver de una mujer que llevaba ocho años muerta en su vivienda de Zabalgana y el fallecimiento de una persona, al parecer por asfixia, que apareció con la parte superior de su cuerpo calcinada en unos de los edificios abandonados de Aretxabaleta. Dos sucesos aislados, dos muertes anónima, en las que se ha descartado la existencia de violencia alguna que los provocara, pero que, de alguna manera, nos interpelan sobre lagunas en la deseada integración y cohesión social y en los protocolos para garantizarla.

La vocación de Vitoria para albergar eventos deportivos no se agota con la Final Four de la Euroliga o la categoría de Iron Mann alcanzada por el Triatlón, sino que aspira también a ser sede de la fase final de la  Copa de Baloncesto Femenino, que se disputará entre finales de Febrero y principios de Marzo del próximo año, en un formato, por primera vez, idéntico al de la ACB. La candidatura se ha presentado esta semana, la misma semana en la que guardamos un simbólico minuto de silencio y expresamos nuestras condolencias a los familiares y amigos de la triatleta Alemana, Julia Mais, que nos ha dejado. Venció en el triatlón de Vitoria del pasado año- 2017- y este año se tuvo que retirar inesperadamente por una dolencia, que al final era el síntoma de una enfermedad que le ha obligado a cruzar la última línea de meta en el verdadero maratón de la vida. Goian Bego.