Crónica de Euskal herria
José Félix Azurmendi nos relata su crónica de Euskal Herria
José Félix Azurmendi analiza la actualidad en su crónica de Euskal Herria
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Tx. Finalmente, no hubo acuerdo entre el Gobierno vasco y EH Bildu
JFA. El tema estrella de esta semana tiene que ver con la fallida negociación de los presupuestos entre el Gobierno Vasco y EH Bildu. Daba la impresión hasta la víspera del desenlace que el acuerdo se daría, porque a ambas partes le interesaba, y que se trataba de alargar su gestión para hacerlo más digerible para alguna parte de sus bases, para esas que siempre se han comportado en el PNV y en la izquierda abertzale como el agua y el aceite. Para explicar el fracaso, se han dicho mutuamente que les ha vencido el vértigo, que es una forma de reconocerse como incompatibles, como si les asustara parecer que podían sumar sus energías, como si un acuerdo pudiera interpretarse de anuncio de futuras y estructurales alianzas. En las dos corrientes históricas del nacionalismo vasco, desde los lejanos tiempos de los hermanos Monzón, nunca han faltado ni intentos ni fracasos a la hora de poner de acuerdo a sus representantes.
Ha dicho luego Urkullu que se han encontrado con la izquierda abertzale de siempre, ha dicho Otegi que el PNV ha optado una vez más por las élites económicas, pero ni EH Bildu es la izquierda abertzale de siempre ni el PNV ha de ser tenida como la punta de lanza de las élites. Para explicar el fracaso de la negociación, se refieren recíprocamente a las dos almas que conviven en sus respectivos senos, lo que es una manera tal vez acertada de describir que conviven en su seno lógicas y sentimientos diferenciados, puesto que son ambas formaciones no poco plurales y transversales. Siendo esto así, es de suponer que en una familia y en la otra serán bastantes los que habrán recibido este final como el fracaso de un paso que podía ser el primero de otros hacia un futuro institucional más acorde con la realidad social. No se debería hablar a mi juicio de quiebra de confianza, como se ha hecho, porque nunca ha existido tal confianza, y poco esperable es que se genere en los tiempos electorales en los que entramos.
Tx. ¿La proximidad de elecciones ha podido influir en la negociación de los presupuestos?
JFA. Así se ha interpretado en los medios de comunicación, cuyos rectores y comentaristas tampoco esta vez han decepcionado. Seguimos a la espera de que alguna vez sorprendan con interpretaciones y análisis que no fueran previsibles, cuenta habida de su ideología y los intereses que se les suponen. Tampoco en esta ocasión les han faltado a editorialistas y gacetilleros argumentos para acertar con los que servían a sus intereses. Se siguen echando en falta versos y verbos libres, así sea para equivocarse, que ayuden a mirar y ver lo que sucede con ojos despiertos a la sorpresa y el equilibrio. Se ha dicho siempre con razón que el fin no justifica los medios, pero no parece exagerado afirmar también que son los medios, los de comunicación, los que justifican muchas veces los fines.
Tampoco suelen deparar sorpresas las lecturas de los sondeos, siempre sometidos a cocina y nunca demasiados antipáticos para quienes los encargan y pagan. Tenemos esta semana dos en Nafarroa, el de EiTB Focus y el de la Universidad Pública de Navarra que el Parlamento hace suyo. No era difícil intuir, como anuncian ambos sondeos, que será difícil la reedición del cuatripartito en el territorio foral, que Geroa bai puede mejorar sus resultados, que a Podemos le castigarán sus líos internos y que los socialistas se podrán beneficiar de que gobiernen los suyos en Madrid. No es aventurado dar por hecho tampoco que Ciudadanos e incluso Vox se dejarán sentir también aquí.
Se editan dos diarios en este territorio. De la lectura de los mismos datos del Navarrómetro, deduce el Diario de Navarra en relación a los pactos de gobernabilidad que la opción más factible es la que da la suma de partidos constitucionalistas; concluye Noticias de Navarra que la fórmula actual del cuatripartito sigue siendo la preferida por los electores. Es decir, lo esperable, lo que sus lectores quieren ver.
Tx. La dimisión del jefe de la Ertzaintza está hoy en todas las portadas
JFA. Y las merece, porque no son habituales, porque Jorge Aldekoa, que así se llama, dimite tras haber reflexionado sobre la sentencia del caso Cabacas en la que se ponían de manifiesto las malas praxis, los errores y las inacciones que habían hecho posible un desenlace que el propio Aldekoa reconoce que fue injusto y nunca debió producirse. Viene a reconocer que reaccionaron como lo venían haciendo contra la kale borroka sin tomar en cuenta el nuevo tiempo en el que ya se estaba.
Se trata de una dimisión responsable de la que deberían tomar ejemplo muy especial sus a la sazón responsables políticos. No pueden dimitir, porque ya no están en sus cargos, pero siguen debiendo a esta sociedad explicación y disculpa.