Crónica de Euskal Herria
José Félix Azurmendi nos relata su crónica de Euskal Herria
José Félix Azurmendi analiza la actualidad en su crónica de Euskal Herria
Your browser doesn’t support HTML5 audio
Tx. Hace mucho frío, pero la temperatura política está caliente
JFA. El otro día se suscitó un debate muy pertinente en una tertulia de Euskadi Irratia en la que participaban varios responsables de medio de comunicación vascos. No se pusieron de acuerdo en si había que seguir dando vuelo a lo que pasa en Andalucía, cuando aquí la situación es distinta además de distante, y con lo que supone ello de beneficio para la extrema derecha. No se pusieron de acuerdo, pero la reflexión valió la pena, porque un ciudadano poco avisado, ante lo que se oye y ve por todos los lados, podría pensar que no hay mayor problema para él que el de esa visibilización de una realidad que siempre estuvo ahí –“la España viva se ha puesto en pie”, que voceó Ortega Smith- y que tiene mucho que ver en efecto con la memoria histórica, con la manera como los usufructuarios del glorioso alzamiento condujeron la transición al nuevo régimen.
Siempre ha sido muy recomendable reparar en la fuente de las noticias, en el medio que las difunde y sus intereses, para valorar su credibilidad. Hoy, cuando mensajes y noticias se cuelan sin permiso en nuestra intimidad desde incontrolables y múltiples emisores, es más conveniente que nunca, es imprescindible. Nunca como ahora, por otra parte, han sido tan trasparentes los medios de comunicación tradicionales a la hora de mostrar sus preferencias y sus gabelas.
Tx. ¿Qué otros asuntos además de Andalucía ocupan nuestra atención?
JFA. Se habla de Andalucía, se habla de Catalunya, y se habla de presupuestos, condenados a prórrogas que tienen mucho que ver con la proximidad de las consultas electorales. Así se debería interpretar también lo que ha sucedido con una de las patas del cuatripartito de Nafarroa, que lleva el equívoco nombre de Aranzadi, cuando permitió con su abstención que las derechas navarras tumbaron los presupuestos del ayuntamiento de Iruña. Las dificultades para gobernar con el apoyo de cuatro fuerzas, presentes a lo largo de toda la legislatura en las instituciones navarras, se han acrecentado en las últimas semanas por la crisis de Podemos, por esta defección de Aranzadi, y por la manera y los modos que el Gobierno Foral ha aplicado para afrontar las protestas de los trabajadores de Huerta de Peralta y de los desalojados del Palacio de Rozalejo, además de anteriores decisiones de tipo económico, que han terminado enfrentando también a las dos fuerzas mayoritarias del cuatripartito, a Geroa bai y EH Bildu.
En vísperas de agotamiento de la legislatura, son muchos los que dan por supuesto que no habrá un nuevo cuatripartito, y no faltan los que, si los resultados electorales lo permiten, avizoran nuevas alianzas, más transversales dicen, con Geroa bai y los socialistas de impulsores. Quedará por ver en todo caso qué poso queda de la inédita experiencia que permitió romper con unas prácticas convertidas en régimen.
Tx. Hoy es un día de movilizaciones por los presos
JFA. En Bilbao, y en Baiona. No hay otra causa que pueda sacar a la calle decenas de miles de personas con un tiempo tan desapacible como el que se vive. A fuerza de repetirse, se ha convertido en normal algo que es exclusivo de esta sociedad. Hoy, un año más, decenas de miles de ciudadanos, en un porcentaje que solo en Catalunya tiene paralelo, recordarán a los gobiernos que los presos tienen derechos, y en su repetición alberga su mayor debilidad: cuando lo excepcional se repite, año tras año, termina por verse como normal lo que está lejos de serlo.
Excepcional ha sido también la manera como el sistema ha tratado el caso de un ex policía que dispara contra una familia, que solo días después es detenido, aunque se cree saber desde el primer momento de quién se trata, que pasa a disposición judicial y queda en libertad, que se oculta su identidad, pero alguien difunde que tiene relación familiar con el lehendakari Ibarretxe. Desde que la alcaldesa de Amurrio, en uno de cuyos barrios viven agredidos y agresor, habló en Radio Euskadi, quedó claro que en el pueblo nadie tenía dudas del origen del disparo, y también que el caso se trataría con una prudencia y consideración nada habituales. Los agravios comparativos han resultado inevitables y justificados.